AGUASCALIENTES, AGS.- Otros dos hombres se quitaron la vida por ahorcamiento en territorio del municipio de Jesús María y en la colonia La Soledad, al poniente de la ciudad durante el lunes 28 de diciembre, con lo que la cifra de auto-privaciones de la vida llegó a 185 en el año.
El primer hecho se registró al filo del mediodía cerca del Tec de Monterrey, en territorio jesusmariense.
El protagonista fue identificado como Gustavo “N”, que contaba con 47 años de edad.
Él se colgó en un tejaban rústico ubicado en un predio junto a un chiquero en la zona de La Biznaga, en J.M., donde fue descubierto alrededor de las 12:15 horas.
El servicio de emergencia 911 recibió reportes en el sentido de que una persona se encontraba suspendida e inconsciente, por lo que al punto acudieron oficiales de las Policías Estatal y Municipal de Jesús María, además de paramédicos del ISSEA.
Al hacer acto de presencia, confirmaron que se trataba de un hombre, que vestía pantalón negro de mezclilla, chaleco negro y suéter café, además de que calzaba tenis en color blanco y llevaba puesta una gorra en colores blanco y azul.
Al revisarlo, confirmaron que ya no presentaba signos vitales, por lo que el sitio fue acordonado hasta que arribaron elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que se encargaron del levantamiento del cadáver para su traslado al Servicio Médico Forense.
El otro caso tuvo lugar en la casa marcada con el número 130 de la calle Jamay, en la colonia La Soledad.
En este sitio se privó de la existencia Miguel Ángel “N”, de 32 años, que fue hallado colgado por su hija Y., de 11 años de edad.
El treintañero le rentaba el domicilio a un hombre identificado como Jorge “N”, de 43 años, y aprovechó un momento en que nadie lo veía para ahorcarse en el área de la sala-comedor con un cable de energía eléctrica, que amarró a una estructura.
Minutos después de las cinco de la tarde fue descubierto por su primogénita, que gritó pidiendo ayuda.
El dueño de la casa la escuchó y de inmediato se dirigió al sitio, observando a su inquilino suspendido, por lo que lo descolgó para tratar de salvarlo.
Enseguida, llamó a los servicios de emergencia para pedir ayuda, trasladándose a la dirección referida oficiales de la Policía Municipal del Destacamento Pocitos y paramédicos del ISSEA a bordo de la ambulancia ECO-420, pero al llegar y revisar a Miguel Ángel verificaron que ya no tenía signos de vida.
Por tal motivo, fue necesaria la intervención de elementos de Servicios Periciales para levantar el cuerpo y llevarlo al SEMEFO para la práctica de la necropsia de ley.