AGUASCALIENTES, AGS.- La contaminación generada por la quema de ladrillos artesanales es un grave problema ambiental, pues este tipo de actividad ocasiona el 10 por ciento de la contaminación del aire, generando problemas de salud, sobre todo en niños y ancianos.

Se han tomado varias medidas para regular este tipo de actividad por parte de las instituciones de salud del Estado, sin embargo, hasta el momento era la única manera en la que se podrían fabricar estos elementos para la construcción.

Teniendo esto en cuenta, un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Aguascalientes emprendió un proyecto que promete disminuir o hasta resolver el problema por quema de ladrillo para la construcción.

Se trata de la creación de un ladrillo ecológico fabricado con una mezcla de arena caliza, vidrio, caucho y escombro que ha dado buenos resultados en la construcción y ha superado las pruebas y normas que se exigen a nivel internacional.

Abraham Viva Valencia integrante del equipo creador de este ladrillo explica se estudió la forma de hacer un producto que fuera ecológico, realizado con materiales reciclados y que además resistiera de manera óptima los sismos, logrando con buenos resultados hacer un tabique que cumpliera con estas especificaciones.

“Desarrollamos una mezcla ecológica pero lo suficientemente fuerte para soportar incluso los sismos, se nos puso un reto por parte de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, en la que desarrollamos el tabique bajo compresión, utilizando materiales reciclados, evitando la quema”, indica Viva Valencia.

En este sentido, Abraham comenta que los resultados al medio ambiente con la utilización de este ladrillo pueden ser muy favorables, pues para la construcción de 15 mil ladrillos se quema durante un mes desde madera, basura y otros materiales altamente contaminantes, mientras con el sistema de compresión que ellos utilizan se fabrican 3 mil en un día con un costo similar.

Según indica la norma aceptable para este tipo de tabiques, es que la dureza soporte 6.6 kilogramos de compresión por centímetro cúbico, mientras que el desarrollado por ellos es de alrededor de 11 kilogramos, además de ser térmico, personalizado, pues se puede construir de diferentes colores e innovador por su forma de ensamble tipo lego.

Finalmente, Abraham Viva Valencia menciona que ahora el reto es ganar la confianza de los constructores y promover una cultura sustentable, pues al ser un producto nuevo es necesario convencerlos de que es una opción innovadora para los retos de la construcción que actualmente se presentan.

Noticiero El Circo