- Los ejecutados viajaban en un auto robado con violencia en Aguascalientes
TEOCALTICHE, JAL.- Otro sangriento enfrentamiento entre integrantes de dos grupos delictivos se registró en Teocaltiche, Jalisco, tras el que dos sujetos fueron ejecutados a balazos al viajar en un automóvil reportado como robado con lujo de violencia en Aguascalientes.
Los asesinados no habían sido identificados, por lo que ingresaron como desconocidos al Servicio Médico Forense ubicado en Lagos de Moreno.
El tiroteo se registró alrededor de la una de la madrugada con veinte minutos del miércoles 25 de octubre en la carretera a Teocaltiche.
Los dos ahora fallecidos, miembros de una organización criminal, tripulaban un vehículo Chevrolet Sonic, color gris y con placas de circulación de Aguascalientes.
En dicha cinta asfáltica se encontraron con miembros de otro grupo delictivo, que al identificarlos como sus rivales comenzaron a agredirlos con disparos de armas de fuego.
Por lo anterior, los dos sujetos decidieron escapar para ponerse a salvo, tomando la carretera 45 en dirección de sur a norte.
Sin embargo, sus antagónicos fueron tras ellos y en determinado momento, a la altura de la comunidad El Jaralillo, lograron impactar sus proyectiles al conductor del automóvil, por lo que perdió el control del volante y abandonaron la cinta asfáltica.
El coche se fue a impactar contra una malla ciclónica, por lo que el operador murió al instante, mientras que el copiloto descendió de la cabina para intentar escapar, pero lo ejecutaron metros adelante también a balazos.
Luego de lo anterior, los atacantes se dieron a la fuga.
La tarde del mismo miércoles un automovilista pasó por el sitio y observó el Chevrolet Sonic dañado, por lo que dio aviso a los servicios de emergencia de Jalisco presumiendo que había tenido un accidente.
Al lugar acudieron policías preventivos de Encarnación de Díaz, que al ubicar el vehículo y revisarlo, en el interior encontraron a uno de los fallecidos y al otro más adelante, apreciándoles heridas de bala a ambos.
Además, en la escena ubicaron casquillos percutidos calibres .223, de rifle de asalto AR-15, así como .45, por lo que determinaron que ambos murieron ejecutados y no por el accidente y acordonaron el área.
Poco después arribaron elementos del Ejército Mexicano, agentes de la Policía Investigadora y elementos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), que levantaron los indicios y los cuerpos para trasladarlos al SEMEFO.
Al consultarse los datos del automóvil, se determinó que contaba con reporte de robo con violencia en la ciudad de Aguascalientes, por lo que también fue asegurado.