AGUASCALIENTES, AGS.- Cuatro empleados de un anexo que iban a internar a un adicto, fueron agredidos a balazos en el Barrio de la Salud y uno de ellos resultó lesionado, por lo que tuvo que recibir atención médica.
A causa del atentado, el drogadicto logró escapar así como los que atacaron a los trabajadores.
La agresión tuvo lugar el domingo 10 de junio, alrededor de las 12:40 horas, sobre la calle Soledad, entre la avenida Paseo de la Cruz y la calle San Miguel, en el citado barrio.
El que fue baleado resultó ser Samuel “N”, de 36 años de edad.
Las autoridades informaron que una mujer identificada como María Esthela pidió la intervención del personal de un anexo para internar a su hijo Gabriel “N”, de 30 años de edad, debido a que tiene problemas de adicción.
Por lo anterior, al domicilio de la fémina, en la citada calle Soledad, acudieron Samuel y sus compañeros Rigoberto “N”, de 27 años, Fernando “N”, de 25, y Luis “N”, de 21 años de edad, a bordo de una camioneta Ford Windstar, color arena y con placas de circulación JGT-4358 de Jalisco.
Al llegar, los empleados ingresaron a la casa para someter al adicto y luego sacarlo, aunque antes de que lo subieran a la camioneta para llevárselo al anexo, en escena aparecieron varios sujetos a bordo de un vehículo, los cuales les dispararon en varias ocasiones.
Por lo anterior, uno de los proyectiles hizo blanco en la pierna de Samuel y los otros en la Ford Windstar, tras de lo cual los agresores se dieron a la fuga así como el drogadicto que iba a ser internado.
Al ver a su compañero lesionado, Rigoberto, Fernando y Luis lo subieron a la camioneta y en ella lo trasladaron a la base de la Cruz Roja, en el fraccionamiento El Dorado, para que fuera atendido, mientras que los hechos eran reportados a los servicios de emergencia.
El personal médico que atendió a Samuel le diagnosticó una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en la tibia y peroné de la pierna izquierda, determinando que su vida no corría peligro.
Policías municipales y estatales se presentaron en la Cruz Roja y entrevistaron a los empleados del anexo, que les informaron la forma en la que fueron agredidos.
Los uniformados comprobaron que la camioneta en que viajaban presentaba entre cuatro y cinco impactos de bala en su carrocería, al parecer de un arma calibre 9 milímetros.
Otros elementos se trasladaron al lugar de los hechos, donde localizaron cuatro casquillos percutidos y un cartucho útil sobre la vía pública, por lo que acordonaron el área.
Posteriormente llegaron elementos de Servicios Periciales para levantar y asegurar tales indicios.
Los policías estatales y municipales rastrearon la zona en busca del adicto y los que agredieron a los trabajadores del anexo, pero no lograron localizarlos.