AGUASCALIENTES, AGS.- Un trailero estuvo a punto de ser asesinado de un balazo en el pecho por parte de dos sujetos que pretendieron despojarlo de un tracto camión cargado con gasolina, que iba a entregar en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (PEMEX), al sur de la capital.
Al ver frustrado su plan, los delincuentes se dieron a la fuga, mientras que el chofer, herido, fue internado en un hospital privado.
Se trata de Juan Carlos, de 46 años de edad, que recibió un balazo en el tórax, a la altura de las costillas.
A su cargo, este chofer traía un tráiler en color rojo, que llevaba enganchados dos semi remolques cargados con combustible.
La noche del viernes 17 de junio llegó a las instalaciones de PEMEX, ubicadas sobre la carretera a Coyotes, donde le indicaron que podría descargar hasta después de las siete de la mañana del sábado 18, por lo que se estacionó en el exterior y se dispuso a dormir en el camarote.
En el mismo lugar se encontraban otros traileros, que también tenían que esperar para ingresar a descargar combustible.
Alrededor de las 05:45 horas del sábado llegaron los dos hampones, que quebraron el vidrio de una de las puertas para poder abrirla y meterse a la cabina.
Juan Carlos despertó al escuchar el ruido y salió del camarote, sorprendiendo a los dos asaltantes, que creyeron que el camión estaba solo.
Al ver al trailero, uno de los delincuentes sacó de entre sus ropas un arma de fuego y lo amagó para despojarlo de sus pertenencias y de las llaves de la unidad para llevársela, pero el chofer opuso resistencia.
Por lo anterior, el pistolero le disparó e hirió en el pecho, tras de lo cual, junto con su cómplice, descendieron del vehículo y se dieron a la fuga corriendo hacia un terreno despoblado.
Los otros traileros despertaron al escuchar el balazo y se movilizaron al igual que el personal de seguridad de PEMEX, que confirmaron que Juan Carlos estaba lesionado, por lo que solicitaron ayuda a los servicios de emergencia.
Paramédicos del ISSEA se trasladaron al lugar de los hechos para auxiliarlo y luego llevarlo a recibir atención a un hospital privado ubicado al sur de la ciudad, donde quedó internado.
Al sitio también llegaron policías municipales, estatales y ministeriales, así como efectivos de la 14 Zona Militar, pero no lograron ubicar a los asaltantes.
En la escena quedó un casquillo percutido calibre 9 milímetros, que fue asegurado por elementos de la Dirección de Investigación Pericial.