- 2 sujetos encañonaron a 2 niñas para que sus padres les dieran su dinero y objetos de valor
AGUASCALIENTES, AGS.- Dos delincuentes con acento de “chilangos” asaltaron a los integrantes de una familia en la colonia San Luis, al oriente de la ciudad.
Los hampones amagaron con armas de fuego a dos niñas para obligar a sus padres a que les entregaran sus pertenencias y el dinero de las ventas de su negocio, tras de lo cual se dieron a la fuga.
Elementos de las corporaciones policiacas tomaron conocimiento del robo con violencia, pero no pudieron localizar a los responsables.
Los hechos se registraron la tarde-noche del viernes 13 de abril sobre las avenidas Mariano Escobedo y Adolfo López Mateos, en la mencionada colonia.
La familia resultó ser dueña de un negocio localizado sobre la avenida Convención, en el fraccionamiento Jardines de la Cruz, donde estuvo trabajando de manera normal.
Al concluir su jornada, abordó un vehículo para regresar a su casa en la citada colonia San Luis, pero sus integrantes no se dieron cuenta que ya los esperaban los amantes de lo ajeno.
Al estar descendiendo de la unidad de motor, los ofendidos fueron abordados por los dos asaltantes, que los amenazaron con un arma de fuego.
Los sujetos les ordenaron a los adultos que les entregaran sus carteras, relojes, teléfonos celulares y el dinero del negocio, por lo que dedujeron que habían estado vigilando sus movimientos.
Incluso, para demostrarles que no estaban jugando, los ladrones le apuntaron a la cabeza a las dos niñas, de 10 y 4 años de edad, por lo que sus padres les entregaron todo lo que les pidieron.
Ya con el botín en su poder, los tipos le dijeron al padre de familia que le iban a dejar un celular en su vehículo y que le iban a marcar en 10 minutos, pero que si no contestaba regresarían a hacerles daño.
Enseguida, ambos se retiraron y el hombre permaneció a la espera de la llamada, pero ésta nunca se hizo, por lo que hasta entonces se comunicó a los servicios de emergencia para reportar el asalto sufrido.
Oficiales de la Policía acudieron al lugar para tomar cartas en el asunto, indicándoles el comerciante que los asaltantes aparentaban una edad de entre 30 a 35 años y que tenían acento “chilango”, por lo que rastrearon la zona en su búsqueda, pero no los localizaron.