- Uno de ellos había sido detenido en Aguascalientes por delincuencia organizada
AGUASCALIENTES, AGS.- Dos internos del CERESO número 1 de Durango se asesinaron mutuamente tras agredirse con armas blancas, conociéndose que uno de ellos había sido detenido en esta ciudad por delincuencia organizada.
Los sangrientos hechos ocurrieron el lunes 11 de julio, alrededor de las ocho de la noche.
Los reos fallecidos fueron identificados como Luis Horacio Graciano Espino alias “El Chivo”, de 43 años de edad, y Joel Vázquez Sánchez alias “El Larch”, de 50 años.
El primero de ellos, hacía dos meses, fue detenido en esta capital por elementos de la Policía Federal acusado por el delito de delincuencia organizada y se le relacionó con el grupo delictivo de “La Comarca Lagunera”.
“El Larch”, por su parte, fue arrestado durante el 2014 en Chihuahua, ya que fue relacionado con el Cártel del Pacífico y se le involucró en delitos de alto impacto, además de que lo acusaban de homicidios e inhumaciones clandestinas.
Joel fue señalado como uno de los responsables de las narco-fosas en Durango.
Tras sus respectivas capturas, tanto “El Chivo” como “El Larch” fueron recluidos en el Centro de Readaptación Social número 1 para que cumplieran con sus sentencias.
Sin embargo, como se identificaron como miembros de grupos antagónicos, comenzaron a tener diferencias al interior del centro penitenciario.
El lunes, cuando se dirigían a sus celdas para descansar, los reos se encontraron dentro del área del Departamento del Nuevo Sistema de Justicia y comenzaron a pelear.
Ambos utilizaron armas blancas, con las que se provocaron heridas mutuamente y que les costaron la existencia a los dos.
Al conocer de la riña, personal de seguridad penitenciaria acudió a dicha área para controlar la situación, comprobando que los dos internos ya habían fallecido.
Al CERESO acudieron el Ministerio Público, personal de la Dirección Estatal de Investigación de Durango y de la Secretaría de Seguridad Pública, que realizaron las diligencias correspondientes.
Durante una hora estuvieron trabajando en la escena y al concluir, levantaron los cadáveres de los reos para trasladarlos al Servicio Médico Forense, mientras que el penal se quedó en aparente calma.