AGUASCALIENTES, AGS.- Ya fueron plenamente identificados los dos sujetos que aparecieron ejecutados en el fraccionamiento Rinconada del Puertecito, al nor-oriente de la ciudad.
Los occisos respondieron a los nombres de Arturo Pesina, de 38 años, y Ricardo Macías, de 37 años de edad, quienes murieron de una asfixia por estrangulación y fueron encontrados con el rostro envuelto con cinta canela y los pies amarrados con unas cuerdas.
Sus cuerpos fueron hallados el sábado 4 de julio, minutos después de las siete de la mañana, en un predio ubicado al final de la calle Rodrigo Rincón Gallardo y de la privada Rincón Gallardo número 606, en el mencionado fraccionamiento.
Una persona que pasó por el sitio observó a los dos hombres tirados en el piso, recostados sobre su lado izquierdo, por lo que al darse cuenta de las condiciones en las que estaban dio aviso a los servicios de emergencia.
Al lugar se movilizaron oficiales de la Policía Municipal del Destacamento Jesús Terán Norte, que confirmaron la presencia de los dos individuos y procedieron a acordonar la zona para cuidar el escenario del hallazgo.
Uno de los ejecutados era delgado y vestía pantalón azul de mezclilla, playera verde y tenis en color negro, mientras que el otro era también delgado y vestía pantalón azul de mezclilla, camisa en color rojo y tenis en color café.
Poco después arribaron uniformados de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional.
La Fiscalía General del Estado fue enterada del hallazgo y al predio rústico acudieron agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación y elementos de la Dirección General de Investigación Pericial para comenzar con las diligencias correspondientes.
Al inspeccionar los cuerpos, verificaron que ambos hombres tenían la cara cubierta con cinta canela y los pies amarrados con cuerdas, así como huellas de tortura.
Además, debajo de sus cadáveres detectaron algunas prendas de vestir y bolsas de plástico.
Algunos vecinos les informaron a los policías que en el transcurso de la madrugada observaron unas camionetas que se detuvieron cerca del predio rústico, aunque en esos momentos no le tomaron mayor importancia ya que no sospecharon que sus tripulantes estuvieran dejando los cuerpos de dos ejecutados.
Los investigadores dedujeron que los hombres fueron asesinados en otro sitio y sus cadáveres abandonados en el predio.
Las víctimas fueron trasladadas al Servicio Médico Forense y tras la práctica de las necropsias de ley se determinó que no presentaban heridas por proyectiles disparados por arma de fuego y que murieron de una asfixia por estrangulación.