AGUASCALIENTES, AGS.- Ya cobró su segunda víctima mortal la trágica volcadura de un automóvil Ford Mustang amarillo ocurrida la tarde del pasado miércoles sobre el boulevard San Marcos, frente al Centro de Convenciones de la Isla San Marcos.
En el Hospital Miguel Hidalgo murió uno de los tres jóvenes que había resultado lesionado de gravedad, siendo César Uriel Jiménez Alba.
Tras el percance falleció Eduardo López Hernández, de 19 años y vecino de la calle Amparo de la Torre del fraccionamiento Rodolfo Landeros Gallegos y quedaron heridos César Iván Álvarez Macías, de 18 años, conductor del carro, y Jorge Luis Ortiz Muro, de 19 y con domicilio en la calle Serengueti del fraccionamiento Vistas de Oriente, que también fueron hospitalizados.
El miércoles 14 de febrero, alrededor de las cuatro de la tarde, los cuatro jóvenes transitaban en el coche por el boulevard San Marcos en dirección de poniente a oriente, presumiblemente a exceso de velocidad por ir jugando carreras con una motocicleta.
Por tal motivo, a la altura del Centro de Convenciones de la Isla San Marcos, el conductor perdió el control del volante hacia el lado izquierdo, por lo que el coche se subió al camellón central, donde se estrelló contra unas palmeras.
Enseguida, el vehículo se volcó de manera impresionante y quedó recostado sobre su toldo, aunque dos de los ocupantes salieron eyectados a más de 30 metros de distancia, siendo Eduardo y César Uriel.
Eduardo atravesó los carriles contrarios y cayó a un desnivel, donde finalmente falleció, mientras que César Uriel sufrió lesiones de gravedad.
Por su parte, César Iván y Jorge Luis quedaron en la cabina de la unidad de motor, el segundo prensado.
Elementos de los cuerpos de emergencia se presentaron en el sitio y tras confirmar el deceso del joven, auxiliaron a los tres heridos, trasladando a Jorge Luis y César Uriel al Hospital Miguel Hidalgo y a César Iván al Hospital 2 del Seguro Social, donde quedaron internados.
Sin embargo, ya en la madrugada del jueves 15, César Uriel finalmente falleció en el nosocomio de la calle Galeana, consumándose así la doble tragedia.