- López Obrador no quiere que se hable de los 60 mil muertos por COVID-19, pero sí que se hable del ex director de PEMEX y del caso Odebrecht
- Nadie se opone a que se combata la corrupción y se termine con la impunidad que tanto ha lastimado al país, señala
AGUASCALIENTES, AGS.- El uso político que se le ha dado al caso de Emilio Lozoya pretende distraer a los mexicanos de los graves problemas del país. Un claro ejemplo es que López Obrador prefiere que se hable de este tema y no de los 60 mil decesos por COVID-19 que nos han llevado al escenario catastrófico que el Gobierno Federal creía improbable.
Así lo expresó Fernando Herrera, vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, quien precisó que desde la extradición del ex director de PEMEX al país, el caso ha estado marcado por toda clase de irregularidades y por la falta de pruebas contundentes.
Sin embargo, el presidente ha arreciado su discurso político sobre la corrupción de los sexenios anteriores y pretende hacer un escarnio público de cualquier involucrado, violando con ello el derecho a la presunción de inocencia.
El video que fue filtrado la semana pasada, dijo, ensucia el debido proceso judicial y viola el Código Penal Federal, porque no fue la Fiscalía General de la República (FGR), la que presentó dicho material.
A pesar de ello, añadió, el presidente dedicó una hora y veinte minutos en su conferencia mañanera para hacer un linchamiento mediático de quienes aparecieron en ese material y buscó a toda costa vincularlos con el PAN.
Contrario a lo anterior y sobre el video donde fue exhibido su hermano, Pío López Obrador, recibiendo dinero en efectivo de David León Romero, ex funcionario del gobierno de Chiapas, López Obrador dedicó 40 minutos para defenderlo, en el mensaje que brindó en su visita a Aguascalientes.
Herrera Ávila informó que por lo anterior y a través de Víctor Hugo Sondón, representante del PAN ante el INE, el partido presentó una denuncia formal en contra de León Romero y Pío López, por el uso indebido de recursos públicos para el financiamiento de campañas electorales y por violar la normatividad de financiamiento a los partidos políticos, así como la transparencia y rendición de cuentas en materia de fiscalización de los recursos públicos.
“El presidente no quiere que se hable de los verdaderos problemas del país, como la crisis sanitaria que ha provocado 60 mil decesos por COVID-19, pero sí quiere a todo mundo hablando del caso Lozoya e intentando manchar al PAN, porque es el único partido que le puede ganar en el 2021”.
“Tampoco habla de la crisis económica que ha dejado sin empleo a 12.5 millones de mexicanos, que ha provocado el cierre de más de 250 mil Mipymes, que ha desplomado el consumo interno y que ha empujado a 16 millones de personas a la pobreza por ingresos y a la pobreza extrema”, expresó el aguascalentense.
Es inaceptable, apuntó Fernando Herrera, que el Gobierno Federal siga sin asumir su responsabilidad y ahora se concentre en el uso político de la justicia a través de Emilio Lozoya, en lugar de atender los problemas del país.
Nadie se opone a que se castigue la corrupción y se termine con la impunidad que tanto ha lastimado a México, añadió, pero de eso al espectáculo que está montando López Obrador hay un abismo.