Por: Georgina García Lucio

AGUASCALIENTES, AGS.- Los migrantes, durante la pandemia, se han convertido en la población invisible, pues no existen programas o protocolos sanitarios para atender a este sector, de lo contrario, se han endurecido las formas para que las personas provenientes de otro país a México puedan conseguir asilo o un permiso que les permita permanecer en el país.

Según refiere Juan Pablo Álvarez, asociado de Soluciones Duraderas de ACNUR, México ha pasado de ser un país de tránsito de personas para convertirse en un país de recepción, pues de 3 mil solicitudes de refugio que se registraron en 2015, para el año 2019 éstas se elevaron a 70 mil, aunque destaca sigue siendo una cifra relativamente baja en comparación con otros países como Estados Unidos o Canadá.

Ante el aumento de personas extranjeras transitando en nuestro país y ante la pandemia que aqueja al mundo, Juan Pablo destaca que esta situación nos empuja a tener mayor corresponsabilidad social, pues este sector de la población le es imposible acatar la indicación de quedarse en casa porque simplemente no tiene casa, y que además en caso de enfermar no cuentan con las redes de apoyo sociales que les apoyen mientras padecen la enfermedad, recalca.

Refirió que actualmente se estima que hay 4 mil personas en 89 albergues distribuidos en todo el país y que no pueden cerrar sus puertas ante la emergencia sanitaria, además de que viven en condiciones de hacinamiento y sin ningún protocolo sanitario, lo que los convierte en riesgoso foco de infección.

Juan Pablo detalla también que existe un grupo de migrantes que logró conseguir un empleo formal que le permite su sostenimiento y el de su familia en nuestro país, sin embargo, a raíz de la pandemia se tiene registro que más del 20 por ciento de este sector perdió el empleo, quedándose sin seguridad social.

Otro aspecto a resaltar es que se vive una crisis sanitaria, la xenofobia y discriminación aumentan considerablemente, prueba de ello es el cierre de fronteras ante la pandemia, además de políticas restrictivas de asilo en voz de la seguridad sanitaria, lo que se agravará aún más después de que pase el pico de contagios, asegura el activista.

Por su parte, María Elena Morera Mitre, presidenta de la asociación Causa en Común en México, dijo que estas medidas se han endurecido a tal grado que se opta por utilizar la Guardia Nacional para realizar labores de contención, cuando el objetivo debería de ser sólo resguardar a las personas, revisar documentos para tramites y orientarlos, lo que los hace aún más vulnerables.

Aunado a esto, revela que así como las instituciones de salud no revelen cifras claras de contagios, menos las hay para este sector de la población, por lo que al no conocer el impacto no se han destinado recursos ni medidas para evitar los contagios en este grupo de personas.

Finalmente, Morera Mitre recalca que las condiciones globales después del coronavirus seguramente cambiarán, por lo que el desplazamiento forzado podría aumentar, por lo que ésta será una buena oportunidad para visibilizar las condiciones en las que se encuentran los migrantes en México, pues la manera en como tratamos a los migrantes nos define como sociedad.

Noticiero El Circo