AGUASCALIENTES, AGS.- Ya fueron enviados al CERESO Aguascalientes dos sujetos que torturaron y asesinaron asfixiando a un interno de un Centro de Rehabilitación en San Francisco de los Romo debido a que había tirado la comida.

Se trata de Omar Ulises alias “El Muletas”, de 39 años y vecino de la Hacienda San Marcos en la ciudad capital, y Heriberto alias “El Padrino”, de 27 años y con domicilio en Rincón de Romos, a quienes el juez de Control y Juicio Oral Penal les giró órdenes de aprehensión por el delito de homicidio doloso calificado con premeditación, ventaja y brutal ferocidad.

Además, les decretó la prisión preventiva, por lo que no podrán abandonar el Penal.

Están acusados de la muerte Luis Israel alias “El Tambuco”, de 19 años de edad.

Este joven fue ingresado al anexo “Tu Última Oportunidad”, localizado en la calle Nicolás Cosío número 424 del fraccionamiento Hidalgo, en San Francisco de los Romo, debido a que tenía problemas de adicciones.

El viernes 27 de enero, por la tarde, “El Tambuco” les dijo a los otros internos que no quería la comida y tiró los alimentos, lo que a la postre será el motivo de su asesinato.

Por la noche, al Centro de Rehabilitación llegaron “El Muletas” y “El Padrino”, a quienes el cocinero les reportó lo que hizo “El Tambuco”.

Por lo anterior, Omar Ulises y Heriberto mandaron llamar a Luis Israel al patio del anexo y al acudir le ordenaron que se quitara la ropa, por lo que así lo hizo.

Enseguida, le colocaron unos aros (esposas) en las manos y lo obligaron a hincarse, tras de lo cual comenzaron a golpearlo con pies y puños y con una muleta que Omar Ulises utilizaba para caminar hasta dejarlo semi inconsciente.

Tras lo anterior, mandaron llamar a todos los internos y los formaron en el patio, diciéndoles que lo que iban a ver era para que nadie tirara la comida.

A continuación, observaron que “El Muletas” y “El Padrino” esposaban también de los pies a Luis Israel para luego colocarle una camisa en la boca y un pasamontañas que le cubrió la cara.

Después, le pusieron una cuerda que pasaba entre los aros de los pies y las manos para jalarla y levantar al joven.

Por si fuera poco, además de colgarlo, le vaciaban el agua de una cubeta en la cara y siguieron golpeándolo.

Como podía, “El Tambuco” pedía ayuda, pero ninguno de los otros internos se atrevió a intervenir ya que estaban amenazados por Omar Ulises y Heriberto.

La tortura se prolongó por espacio de 20 minutos y al ver que “El Tambuco” ya no se movía, “El Muletas” y “El Padrino” le quitaron las esposas, el pasamontañas y la camisa para luego subirlo a la caja de una camioneta Chevrolet S-10, tipo Pick-Up, en color azul y con placas de circulación de San Luis Potosí para llevarlo al Centro de Salud localizado en las calles Otto Granados Roldán y Empleo del fraccionamiento San José del Barranco a fin de que fuera atendido por los médicos.

Ambos sujetos le ordenaron a otro interno, de nombre Juan Carlos, de 19 años, que condujera la unidad hasta dicho centro médico, por lo que así lo hizo.

El personal en turno se dio cuenta que el joven que llevaban iba inconsciente, desnudo y con visibles golpes en diferentes partes del cuerpo, por lo que lo bajaron de la camioneta y lo ingresaron al área de choque del Centro de Salud, donde lo revisaron y confirmaron que ya había fallecido, por lo que pidieron la intervención de los policías preventivos de “San Pancho”.

Los elementos llegaron poco después y aseguraron a Omar Ulises, Heriberto y Juan Carlos, a quienes dejaron a disposición del agente del Ministerio Público, que inició una carpeta de investigación por la muerte del interno.

Personal de la Dirección de Investigación Pericial trasladó el cuerpo de Luis Israel al Servicio Médico Forense y tras la práctica de la autopsia se determinó que murió de una asfixia por estrangulación armada y obstrucción de las vías aéreas superior e inferior por líquido (agua).

Agentes ministeriales se presentaron en el Centro de Rehabilitación y entrevistaron a los internos, que les informaron cómo “El Muletas” y “El Padrino” agredieron al joven hasta causarle la muerte.

Por lo anterior, el AMP solicitó en su contra órdenes de aprehensión, que les giró el citado juez con sede en Pabellón de Arteaga, por lo que Omar Ulises y Heriberto fueron enviados al CERESO, mientras que Juan Carlos fue dejado en libertad ya que solamente fue obligado a conducir la camioneta al Centro de Salud.

Noticiero El Circo