AGUASCALIENTES, AGS.- El juez Mixto de Primera Instancia de Pabellón de Arteaga dictó una merecida sentencia de 28 años de prisión en contra del violador Jorge Palomo Esparza alias “El Sapo”, de 29 años de edad, que durante tres años estuvo atacando sexualmente a dos de sus sobrinas de 7 y 6 años de edad, que estaban al cuidado de su abuela materna, madre del degenerado.
La Policía Ministerial informó que los hechos quedaron al descubierto durante el mes de noviembre del 2012, cuando la mayor de las infantes le platicó las vejaciones de las que era objeto a su maestra de primaria.
La mentora se dio cuenta que la menor había cambiado su actitud, ya que tenía varias semanas muy retraída y poco comunicativa, por lo que decidió preguntarle qué le sucedía.
La menor le contó que su hermanita y ella eran objeto de groserías por parte de su tío Jorge.
La maestra le cuestionó sobre qué tipo de groserías les hacía su familiar, por lo que, a su manera, le detalló que las violaba, además de que las besaba y mordía.
Enterada de semejantes aberraciones, la profesora mandó llamar a la abuelita de las niñas y la puso al tanto de lo sucedido.
La abuela llevó a sus dos nietas a la Agencia del Ministerio Público Especial en Delitos Sexuales e Intrafamiliares, donde interpuso la denuncia correspondiente en contra de su propio hijo y solicitó que fuera detenido y castigado con todo el peso de la ley.
La Fiscal Especial les tomó su declaración a las dos hermanitas y éstas narraron que desde que llegaron a vivir con su abuelita, en el 2009, su tío Jorge empezó a meterlas a su recámara, donde les quitaba la ropa, les tocaba sus partes íntimas y las besaba en la boca.
Además, refirieron que las amenazaba con matarlas si le decían a alguien lo que les hacía, por lo que por miedo se quedaban calladas, con lo que permitieron que su tío continuara ultrajándolas.
La abuela de las menores declaró que ella estaba a su cuidado debido a que su hija, madre de las niñas, al separarse de su marido se había ido a trabajar a Pinos, Zacatecas.
Explicó que en la misma casa habitaba su hijo Jorge y que desconocía lo que les hacía a las hermanitas cuando ella salía de compras.
Tras la delicada acusación, agentes ministeriales tomaron cartas en el asunto y ubicaron y detuvieron al sospechoso en el rancho Los Pajaritos Nuevo Valle, en el municipio de Asientos.
Interrogado sobre los graves hechos que se le imputaban, aceptó haberles hecho tocamientos obscenos a sus sobrinas, por lo que fue presentado ante el Ministerio Público, que solicitó y obtuvo una orden de arraigo en su contra para continuar con las investigaciones.
Una vez que el expediente estuvo terminado, se consignó ante el juez pabellonense, que libró la orden de aprehensión en contra de Jorge, que fue trasladado de la casa de arraigos de la Procuraduría de Justicia al CERESO Aguascalientes.
El juzgador le inició un proceso penal por violación, delito por el que lo halló culpable y por ello le impuso la pena de 28 años de cárcel, además de que también lo sentenció al pago de 9 mil 452 pesos por concepto de multa y de 32 mil pesos por concepto de reparación del daño a favor de las dos víctimas.