ZACATECAS, ZAC.-Mientras el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, se desvive anunciado operativos “Seguros” hasta para ir al baño, los delincuentes le dan cada exhibida en sus dichosos planes de seguridad, que de otra forma se ve que no sabe ya ni qué hacer con tanto golpe que la delincuencia le da.
Los criminales le han dado “nocáut” a la administración que encabeza.
Y otra prueba de ello fue que el viernes 27 de marzo, por la tarde, un comando armado secuestró en su casa a Leobardo Domínguez, ex presidente municipal de Enrique Estrada, localizado al norponiente de esta capital.
Según los escasos datos extraoficiales que se recabaron al respecto, un grupo de delincuentes se apersonaron empuñando armas de fuego de grueso calibre en su domicilio y sin importarle que estuvieran sus familiares, a la fuerza sacó al ex edil y a golpes lo subió a una de las camionetas en que llegó y se retiró con rumbo desconocido.
Trascendió que los delincuentes ya establecieron contacto con la familia del ex presidente municipal y que solicitaron un cuantioso rescate, aunque no se reveló el monto exigido.
Previo al inicio del Festival Cultural 2015, la semana pasada el mandatario estatal también pidió a las fuerzas policiacas que se reforzara la seguridad, pero tal parece que el refuerzo fue para que operara con impunidad la delincuencia, ya que el fin de semana colocó nuevamente narco-mantas el CDG en el puente de la Ciudad Administrativa, vamos pues, en sus narices.