- 2 sujetos se lo llevaron privado de su libertad en presencia de sus empleados
RINCÓN DE ROMOS, AGS.- Dos sujetos empistolados secuestraron a un empresario tras sacarlo de su empresa en el municipio de Rincón de Romos y llevárselo en su propia camioneta en presencia de sus empleados, que nada pudieron hacer por impedir el plagio.
El hecho se registró el sábado 26 de mayo y hasta el momento nada se sabe del ofendido.
Incluso, trascendió que, al parecer, los secuestradores no se han puesto en contacto con la familia del empresario para exigir alguna cantidad de dinero por su rescate.
La víctima es Enrique “N”, dueño de una empresa de materiales prefabricados denominada “Qui Quin”, localizada sobre la carretera federal 45 Norte y el libramiento El Saucillo-Cosío, en territorio de Rincón de Romos.
Ese sábado, por la mañana, el empresario se encontraba en su negociación trabajando de manera normal cuando de pronto llegó un sujeto de aproximadamente 40 años de edad, delgado, que tenía varios tatuajes visibles y que viajaba en un automóvil Ford Mustang, en color rojo.
El individuo estuvo preguntando por algunos materiales pero luego se retiró sin comprar nada, presumiéndose que en realidad fue a checar el movimiento de la empresa y a corroborar que ahí estuviera el dueño.
Y es que una vez que este sujeto se fue, minutos después, coincidentemente, llegaron otros dos tipos.
Éstos les preguntaron a los trabajadores por el dueño del establecimiento y luego se dirigieron a su oficina, donde lo habrían amagado con armas de fuego para someterlo.
Enseguida, los pistoleros salieron con Enrique caminando y lo subieron a su camioneta, una Nissan Frontier, modelo 2000, color arena y con placas de circulación de Zacatecas, en la que se retiraron hacia el norte.
Esa fue la última vez que se vio al empresario y cuando los sujetos se lo llevaron, sus trabajadores llamaron al servicio de emergencias 911 para reportar el secuestro.
Rápidamente se trasladaron al lugar elementos de la Policía para tomar cartas en el asunto, siendo enterados por los testigos que uno de los plagiarios era de 35 años aproximadamente, con el cabello corto y que vestía pantalón verde camuflajeado y una chamarra azul, mientras que el otro aparentaba la misma edad e igualmente con el cabello corto pero que vestía pantalón negro y playera gris.
Además, les informaron que previo a la llegada de los dos tipos, había estado en el negocio un sujeto tatuado en un Mustang gris, deduciendo que fue a checar que el agraviado estuviera en el lugar para que luego acudieran sus cómplices a privarlo de la libertad.
Los policías organizaron un operativo y rastrearon la zona, pero no lograron localizar ni al empresario ni a sus captores.