AGUASCALIENTES, AGS.- Dos hombres protagonizaron los suicidios 113 y 114 del año tras ahorcarse en sus domicilios aprovechando que se encontraban solos y debido a que eran víctimas de severas depresiones emocionales.
El primer caso se registró en una vivienda de la calle Bellavista, en los condominios de Lomas de Vista Bella, y fue protagonizada por un trailero identificado como Luis Armando, de 36 años de edad.
El lunes 12 de diciembre uno de sus hijos hizo la primera comunión, pero su esposa le dijo que no lo quería ver en la fiesta, lo cual lo deprimió y se trasladó a su casa.
Luis Armando estuvo hablando por teléfono con una de sus hermanas y la última vez que lo hizo fue a las cinco y media de la tarde.
El mismo lunes, alrededor de las 21:30 horas, varios de sus familiares decidieron ir a buscarlo ya que no les contestaba las llamadas y para su sorpresa lo encontraron suspendido con una cuerda que amarró al marco de una puerta de una de las recámaras.
De inmediato solicitaron ayuda a los servicios de emergencia, pero al llegar policías preventivos y paramédicos confirmaron que ya tenía varias horas de haber muerto.
El segundo caso tuvo lugar en una vivienda de la avenida Las Américas de la comunidad San Pedro Cieneguilla, al sur de la ciudad, donde se quitó la vida Saúl, de 42 años de edad.
Durante un tiempo se fue a trabajar a Estados Unidos, pero tuvo un accidente con una aplanadora y perdió su pierna derecha, por lo que regresó a Aguascalientes.
El hombre habitaba con sus padres, que en los últimos dos días lo vieron muy deprimido.
El lunes 12 de diciembre se retiró a dormir al filo de las 9 de la noche, pero ya en la madrugada del martes 13 se levantó y salió al patio para colgarse con una soga que amarró a la rama de un árbol.
Alrededor de las 08:10 horas del martes, su papá J. Pedro salió y lo encontró suspendido, por lo que solicitó ayuda, provocando la intervención de policías preventivos en la patrulla 174 y de paramédicos de la Cruz Roja en la ambulancia 28, que certificaron su deceso.
Antes de quitarse la vida, Saúl escribió un recado póstumo que decía esto: “Papá ahí está la clave de la tarjeta para sacar el dinero de los cajeros. Ya estaba sintiendo un ánimo muy bonito de irme a matar y ya irme al cielo, ahí les dejo todo a usted y a mi mamá, yo Saúl”.
En los dos casos, elementos de la Dirección de Investigación Pericial levantaron los cuerpos de los suicidas para llevarlos al Servicio Médico Forense.