AGUASCALIENTES, AGS.- Tras la muerte de más de mil 260 cabezas de ganado en el municipio de Calvillo, Aguascalientes, productores afectados se reunieron con los titulares de SAGARPA, SEDRAE, y el representante de la Unión Ganadera Regional para implementar un plan emergente que contrarreste la problemática que afecta a 66 productores.

El planteamiento de las autoridades fue dar apoyos crediticios a través de FIRA, sin embargo, ante la propuesta la mayoría de los ganaderos reunidos se opusieron dado que muchos se encuentran endeudados de manera considerable con bancos y otras instituciones.

Aunque se informó que el rastro de Calvillo se encuentra blindado para evitar que los animales enfermos puedan llegar al consumidor, las autoridades reconocieron que no todos los productores afectados están cumpliendo con el desecho de los animales de manera sanitaria y no faltará alguno que venda la carne contaminada para recuperar un poco de lo que se perdió en el mercado negro.

Durante la reunión, que fue encabezada por el coordinador general de Ganadería, Francisco Gurría Treviño, los afectados denunciaron que la empresa responsable de la intoxicación, que cuenta con tres granjas avícolas, volvió a movilizar pollos pese a que se encuentra en cuarentena.

Los ganaderos calificaron la contingencia como una de las peores crisis del sector a nivel nacional.

Al término de la reunión, el coordinador general de Ganadería de la SAGARPA explicó que aunque no se tiene aún determinada la causa que generó la muerte del ganado, se cree que pudiera ser un agente tóxico que se utilizó para desactivar el virus de la gripe aviar que afectó a varias granjas del estado.

“Lo que nosotros sospechamos por la sintomatología donde hay afectación nerviosa en donde hay temores y una incoordinación y después la muerte en poco tiempo en 36 horas o menos, creemos que es algo que se utilizó en este proceso de inactivación que ya tiene algunos años establecido para desactivar el virus de la gripe aviar”.

Precisó que la movilización de la pollinaza no sólo se realizó en Aguascalientes sino en los estados vecinos como Zacatecas y Jalisco, pero no se tiene notificaciones de un evento similar como al ocurrido en Aguascalientes.

Consecuencias para la empresa que provocó la contingencia no se descartan, por lo que se investigan protocolos de la empresa y la manera en que se expidieron los certificados para la movilización de la pollinaza.

“Lo que tenemos que hacer es voltear hacia atrás para ver en qué condiciones se emitieron esos certificados para permitir la movilización y además cuál es el protocolo que realmente está utilizando la empresa apegado a lo que está establecido como lo autorizado”.

Pese a la situación, las autoridades descartan que se trate de una emergencia sanitaria, pero consideraron que tiene que ser una alerta para que todas las autoridades del sector se involucren y respondan a los productores.

Las pérdidas, de acuerdo con el presidente de la Unión Ganadera Regional, José de Jesús Guzmán de Alba, son aproximadamente de 40 millones de pesos, no obstante, el daño no es económico sino moral para las decenas de familias que durante años se han dedicado a la ganadería.

“No se veían situaciones de este tipo desde 1950 en Aguascalientes, si es demasiado grave”.

El coordinador general de Ganadería indicó que difícilmente la carne contaminada pueda provocar algún daño a la salud de la persona que la consuma, no obstante, se toman las precauciones necesarias ya que aún no se determina qué agente tóxico provocó la muerte de vacas, becerros y toros de todas las edades.

“Yo te diría que nada más por los tiempos en donde un animal en donde una vez que comió esto y fallece no me parece que tendría un riesgo gigantesco para las personas, sin embargo, la autoridad tiene que pecar del lado de la cautela y de la precaución y, entonces como tenemos más preguntas que respuestas lo que tenemos que hacer es ser muy vigilantes”.

Noticiero El Circo