AGUASCALIENTES, AGS.- Un niño de solamente 12 años de edad se suicidó ahorcándose en su domicilio en “La Barranca” debido a que sufría bullying en la secundaria donde estudiaba ya que algunos de sus compañeros le arrojaban piedras.

El menor se hallaba relativamente contento debido a que sus papás le iban a comprar unos zapatos porque iba a hacer su primera comunión, pero repentinamente tomó la decisión de ponerle fin a su existencia.

La tragedia sucedió la tarde del viernes 2 de febrero en una vivienda de la calle José María Martínez Valadez del fraccionamiento José López Portillo (“La Barranca”).

El niño estaba en la secundaria número 10, ubicada en la misma zona habitacional, donde sufría las agresiones por varios de sus compañeros.

Al parecer, el estudiante ya les había comentado a sus padres del bullying que padecía.

El viernes, el menor se hallaba en su casa, concretamente en su recámara, ya que estaba jugando, pero de pronto aprovechó que nadie lo veía para ahorcarse con una agujeta de un tenis.

El niño no la amarró a ningún punto fijo, sino que él mismo la estuvo aprisionando fuertemente tras colocársela en el cuello hasta asfixiarse.

Alrededor de las cinco de la tarde, al cuarto entró uno de sus primos y lo encontró tirado en el piso, con la agujeta en el cuello, por lo que de inmediato alertó a sus demás familiares.

Éstos, tras corroborar que el niño estaba inconsciente, solicitaron ayuda a los servicios de emergencia.

Al domicilio se trasladaron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en la patrulla 0654 del Destacamento Insurgentes, así como paramédicos, que accedieron para revisar al paciente, pero verificaron que ya había fallecido.

Los uniformados acordonaron el lugar para cuidar el escenario de los hechos, esperando la intervención de agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial y de elementos de la Dirección de Investigación Pericial, que se encargaron de llevar a cabo las primeras diligencias del caso.

Durante su estadía en la finca, los agentes investigadores entrevistaron a los familiares del niño, que les informaron que sufría de bullying en la secundaria donde estudiaba, presumiendo que esta pudo haber sido una de las razones por las que decidió suicidarse, pese a que estaba contento porque le comprarían unos zapatos para su primera comunión.

Terminadas las citadas diligencias, el cuerpo del niño fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.

Noticiero El Circo