SAN FRANCISCO DE LOS ROMO, AGS.- Un sujeto recibió un balazo en la cabeza luego de que aparentemente se metió a robar unos gallos de pelea a un rancho en el municipio de San Francisco de los Romo, pero un velador lo descubrió y le disparó, lo que le costó la vida cuando era atendido en el Hospital Miguel Hidalgo.

A raíz de lo anterior, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación para determinar si el velador del rancho actuó en legítima defensa de los bienes.

El ahora occiso fue identificado como José Patricio Rincón Silvestre, que al parecer contaba con un historial delictivo.

Los hechos se registraron el lunes 29 de enero, alrededor de las 06:29 horas en el rancho “La Ladera”, ubicado en la comunidad Loretito, perteneciente a “San Pancho”.

En el lugar se encontraba el vigilante, de nombre Carlos “N”, de 40 años de edad.

Al parecer, José Patricio, aprovechando la oscuridad, decidió introducirse al citado rancho con la finalidad de apoderarse de unos gallos de pelea.

Sin embargo, una vez que se hallaba en el interior de la propiedad, fue descubierto por el velador, que escuchó algunos ruidos y al hacer una inspección detectó al intruso.

Al comprobar que el allanador pretendía robar los gallos, Carlos sacó de entre sus ropas un arma de fuego calibre .22 y le disparó, hiriéndolo mortalmente en la cabeza.

El trabajador vio al sospechoso caer entre la hierba, por lo que se aproximó y confirmó que aún estaba vivo, por lo que llamó al servicio de emergencias 911 para reportar lo sucedido.

De inmediato se trasladaron al rancho oficiales de las Policías Estatal y Municipal de San Francisco de los Romo, a quienes les explicó lo ocurrido.

Los uniformados verificaron las condiciones en las que se hallaba el individuo y por lo cual pidieron la intervención de los paramédicos del ISSEA, que arribaron poco después para brindarle los primeros auxilios.

Al hacerlo, le diagnosticaron una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en la cabeza, con exposición de masa encefálica, y comprobaron que su vida corría peligro, por lo que de urgencia lo trasladaron al Hospital Hidalgo para que recibiera atención médica.

Mientras tanto, los elementos de Seguridad Pública aseguraron el arma de fuego del vigilante del rancho y dieron parte del hecho a la Fiscalía General.

Durante la madrugada del martes 30, los doctores que lo atendían le decretaron muerte cerebral, pero alrededor de las cinco de la tarde dejó de existir, por lo que sus familiares decidieron donar algunos de sus órganos.

Noticiero El Circo