AGUASCALIENTES, AGS.- Hay gente que cree que Raúl Vera López, obispo de Saltillo, no es católico. Para muchos feligreses, el hecho de que cante mambos y acoja a la comunidad homosexual no es digno de la fe que profesa. Sin pocas ganas de mediar su discurso, esta voz del norte del país visitó al conservador por tradición estado de Aguascalientes. Con una disposición natural y ya acostumbrado a los micrófonos, atendió a la prensa en un salón a un costado de un templo del fraccionamiento Casa Blanca.

Tras hablar de su postura sobre la violencia en la que está inmerso este país, se dispuso a contestar acerca de las declaraciones –nuevas- del obispo de Aguascalientes, José María de la Torre, quien calificó a los homosexuales como enfermos a los que había que ayudar más no darles el derecho. “Ya que hablo de la violencia”, dijo Vera en tono de resignación previó a su postura tan distinta a su homólogo hidrocálido.

“En primer lugar, la información que tengo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que no es una enfermedad, absolutamente. Y conozco otro tipo de estudios científicos que lo confírmame, porque yo también he tenido que responder ante la santa sede por mi trabajo”, dijo tajantemente. Incluso aseveró que existen estudios desde los años 50 que ya se adentraban a esta situación, donde se determinaba ninguna relación con algún tipo de enfermedad.

A unos días de que el papa Francisco se reuniera con un homosexual, ex alumno suyo en Argentina, el obispo de Saltillo apuntó que él también cree en el mensaje que está dando el papa. “La iglesia ya no puede ser una iglesia de puertas cerradas a determinadas personas. El papa está luchando para que atendamos de otra manera muchas circunstancias. Él contestó rápido, cuando le preguntaron sobre la comunidad homosexual: ¿quién soy yo para juzgarles?”

“Bueno yo trabajo en mi diócesis con los grupos de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero (LGBT). Esto me ha llevado a tener una relación con esa comunidad”, dijo antes de aclarar que simplemente su postura es distinta. Para él, esas personas a las que de la Torre calificó como enfermas, son personas “católicas confesas que están buscando que la iglesia les ayude en su trabajo pastoral.”

Vera aseguró que se ha acercado, hablado y trabajado con dicha comunidad. Dejó claro que son personas que creen en Jesús y en el evangelio. Contó que hace poco estuvo reunidos con ellos en Roma, donde hubo una “personas de los cinco continentes.”

Sobre la ayuda que hace su diócesis hacia la comunidad LGBT, Vera respondió que comenzó a cobijarlos cuando le tocó “verlos ensangrentado con clavos y todavía con leyendas burlescas de la prensa a estos muchachos.Creo que nosotros no podemos atizar las fobias porque eso lleva consiga este tipo de cosas. Empezamos a trabajar con ellos cuando vimos lo que les hacían.”

Lamentando las declaraciones del obispo de Aguascalientes, remató diciendo que simplemente “mi percepción es distinta. No puedo entrar en el interior de mi hermano. No digo más.”

 

Noticiero El Circo