AGUASCALIENTES, AGS.- Un joven murió de manera espantosa luego de que al conducir una camioneta cargada con arena se volcó aparatosamente y fue aplastado por la unidad.
Aún con vida, fue trasladado a recibir atención médica al Hospital Miguel Hidalgo, donde posteriormente dejó de existir.
El accidente sucedió el miércoles 20 de junio, a las once de la noche con diez minutos, en el cruce de las avenidas de los Maestros y Aguascalientes.
El ahora occiso fue identificado como Omar de Anda Romo, contaba con 28 años de edad y vivió en la calle Ignacio Lomas de la colonia San Marcos.
Se accidentó trágicamente en una camioneta Nissan, de redilas, en color gris y con placas de circulación AE-71-327 de Aguascalientes.
A la hora mencionada transitaba en dirección de norte a sur por la avenida de los Maestros, presumiéndose que lo hacía a exceso de velocidad.
Al llegar al crucero con el Segundo Anillo, decidió dar una vuelta a la derecha para incorporarse a éste hacia el poniente, pero debido a la velocidad que llevaba y a la arena que transportaba, el peso lo venció y provocó que se volcara de manera espectacular hacia el lado izquierdo.
Lamentablemente, cuando la unidad se volcó, aplastó al joven de manera espantosa y le provocó lesiones mortales.
Testigos reportaron el accidente a los servicios de emergencia, por lo que al lugar acudieron de inmediato oficiales de la Policía Vial y paramédicos del ISSEA en las ambulancias ECO-341 y ECO-343.
Al ver la magnitud del percance, rápidamente procedieron a mover la camioneta para colocarla sobre sus cuatro llantas, percatándose que el conductor aún se encontraba vivo pero grave.
Por lo anterior, lo rescataron, le brindaron los primeros auxilios y lo canalizaron al Hospital Hidalgo para su pronta atención.
No obstante, los doctores que lo recibieron nada pudieron hacer por él, debido a que poco después falleció a causa de las graves lesiones sufridas con la volcadura.
Al hospital acudieron elementos de la Dirección General de Investigación Pericial para levantar el cuerpo del finado y trasladarlo al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.