JESÚS MARÍA, AGS.- Un hombre de 51 años asesinó a su padre de 73 años de edad de al menos un disparo con un arma de fuego corta y luego, con la misma pistola, se quitó la vida.
Padre e hijo sostuvieron una acalorada discusión en la sala de la casa del primero, en Jesús María, ya que tenían problemas desde hacía tiempo, por lo que el segundo mató al autor de sus días y luego se privó de la existencia, todo en presencia de su madre.
Trascendió que los involucrados tenían problemas por un dinero y/o una herencia, lo cual está siendo investigado por las autoridades ministeriales.
El hombre asesinado fue identificado como Anselmo Saavedra Sánchez, de 73 años, mientras que el asesino-suicida resultó ser su hijo Federico Saavedra García, de 51 años.
Los hechos ocurrieron el lunes 24 de mayo en el domicilio marcado con el número 188 de la calle Circuito Sabino del fraccionamiento Arboledas de Paso Blanco, en Jesús María.
Anselmo vivía en dicho lugar junto con su esposa Delfina, de 70 años, aunque en ocasiones eran visitados por sus familiares.
Como se mencionó, Anselmo tenía problemas familiares con su hijo Federico, que habitaba en el fraccionamiento Casa Blanca y se presentó en el domicilio de sus padres, llevando consigo un arma de fuego.
Ambos estuvieron discutiendo en la sala hasta que en determinado momento Federico sacó la pistola y le disparó a su papá, provocándole la muerte.
Al ver que no se movía, Federico tomó le decisión de matarse y lo hizo descerrajándose un balazo.
Tras lo ocurrido, Delfina les llamó a sus demás familiares para informarles lo sucedido así como a los servicios de emergencia para pedir ayuda.
Las llamadas de auxilio se recibieron minutos antes de las cuatro de la tarde y de inmediato acudieron al sitio oficiales de las Policías Estatal y Municipal de Jesús María además de paramédicos del ISSEA, que encontraron a padre e hijo en la sala de la casa y al revisarlos confirmaron que los dos ya no presentaban signos vitales.
Además, les apreciaron heridas de bala.
Personal de Servicios Periciales se encargó del levantamiento de los cadáveres para su traslado al SEMEFO, en tanto que agentes de la Policía de Investigación iniciaban las pesquisas correspondientes.