Por: Georgina García Lucio

AGUASCALIENTES, AGS.- Un trabajador de Ciudad Industrial al que llamaremos Jorge con la finalidad de proteger a su familia y su empleo, tuvo que sortear varias dificultades antes de obtener el diagnóstico de coronavirus, que le permitiera acceder a la incapacidad para poder ausentarse en su trabajo y mantener el aislamiento.

Jorge comenta que comenzó un lunes con fiebre y cansancio generalizado, por lo que sospechó que podría estar contagiado de coronavirus, pues ya habían tenido la noticia que una empleada de la cocina de la empresa en la que labora había resultado positivo, por lo que llamó a su trabajo para comunicar su estado de salud y le dieran oportunidad de acudir al médico y no presentarse a  las instalaciones, sin embargo, sus supervisores le negaron el permiso, por lo que estuvo obligado a acudir a su empresa.

Jorge, al notar que su estado de salud empeoraba, acudió a consulta al IMSS, donde le diagnosticaron infección de garganta y le recetaron antibióticos, por lo que al tener el medicamento estuvo acudiendo a laborar los siguientes dos días pese a que su estado de salud no mejoraba.

Con un estado de salud ya deteriorado decidió acudir al Laboratorio Estatal para que le realizaran la prueba de coronavirus, pues temía que de estar infectado pusiera en riesgo a su familia y a sus propios compañeros de trabajo, además de que sus malestares se agravaban, por lo que se sentía incapacitado para seguir laborando, sin embargo, le negaron realizarle la prueba pues era derechohabiente del IMSS.

Mientras tanto, en su trabajo la indicación seguía siendo acudir a laborar mientras no tuviera incapacidad o una prueba con resultado positivo por coronavirus, por lo que, ante la negativa en el Laboratorio Estatal, acudió al IMSS, a lo que la indicación ahí fue que regresara al aislamiento a su casa y de seguir con los síntomas entonces acudir a una segunda cita para valorar si se aplicaba la prueba o no.

Para este momento, con un estado de salud delicado, con la obligación de tener que acudir a laborar, con el temor de contagiar a más personas, ante la incertidumbre del diagnóstico, tomó la decisión en conjunto con su esposa, quien también ya presentaba síntomas, de echar mano de los ahorros para realizarse la prueba en un laboratorio privado, en la cual el resultado fue positivo a coronavirus.

Ya con prueba en mano, es cuando le otorgan 10 días para que pueda ausentarse de sus labores y pasar aislamiento en su casa, pero para entonces ya había pasado más de una semana con síntomas, con un diagnóstico erróneo y además haber desembolsado 3,500 pesos, cuando su sueldo no le permite hacer ese tipo de gastos.

Jorge lamenta que no tuvo el suficiente apoyo de las instituciones de Salud, pues aunque él y su familia tomaron la decisión de salir sólo a actividades esenciales ante la pandemia, no se salvaron de ser contagiados y pese a seguir los protocolos que se informan en los medios de comunicación ante sospecha de contagio, finalmente no fue atendido, recurriendo a los servicios de un laboratorio privado.

Actualmente, Jorge, su esposa y sus hijos se encuentran bien y enfrentaron sin mayores consecuencias la enfermedad, no obstante, señala el temor de que entre tantos días en los que no tuvo un diagnóstico certero y estuvo obligado a presentarse a laborar, sin que tuviera oportunidad de aislamiento desde el primer día, pudo ser foco de contaminación para más personas.

Noticiero El Circo