• Un sicario lo siguió hasta el interior de una casa para ultimarlo a tiros; un testigo trató de detenerlo y lo hirió de gravedad de dos balazos

AGUASCALIENTES, AGS.- Un franelero o “viene viene” conocido como “El Tatú” y/o “El Shrek” fue ejecutado a balazos en el interior de un domicilio en el fraccionamiento Ojocaliente III por un sicario encapuchado y un joven que intentó detenerlo fue herido de gravedad de dos disparos por este mismo.

Además, el pistolero le disparó también a un taxista al creer que igualmente pretendería detenerlo y un proyectil impactó el parabrisas de la unidad de alquiler.

A final de cuentas, el sicario logró darse a la fuga en otro taxi y no fue detenido.

El ejecutado fue identificado como David Gutiérrez Veloz, de aproximadamente 36 años de edad, mientras que el lesionado grave es Bryan Alejandro Pantoja alias “El Morrales”, de 28 años, que tuvo que ser internado en el Hospital General de Zona número 2 del Seguro Social.

Los hechos ocurrieron el lunes 8 de junio, minutos antes de las tres de la tarde, en las calles Betulia y Salitre del mencionado fraccionamiento Ojocaliente III.

De acuerdo a las primeras investigaciones realizadas por las autoridades, a dicho lugar arribó el taxi número 3181, en color blanco, tripulado por tres personas: el chofer, una mujer en el asiento del copiloto y el sicario encapuchado en el asiento posterior.

En la esquina de dichas calles la fémina descendió y se retiró a toda prisa, por lo que el sicario también bajó del taxi ya que ahí observó a “El Tatú” y/o “El Shrek”, a quien comenzó a dispararle.

Por lo anterior, David se echó a correr para tratar de ponerse a salvo, pero el pistolero fue tras él.

El franelero o “viene viene” se introdujo a la casa marcada con el número 607 de la calle Betulia, propiedad de Alfredo “N”, para tratar de resguardarse, pero el encapuchado, que no dejó de seguirlo, también se metió a la finca y en el interior le disparó para privarlo de la vida.

Cabe mencionar que al darse cuenta de que la víctima era seguida por un pistolero, un niño de 10 años de edad se metió corriendo al mismo domicilio, pero se golpeó en el marco de una ventana, por lo que sufrió una lesión en la cabeza.

Dentro de la casa se encontraba Bryan Alejandro, que vio cómo el sicario encapuchado ejecutaba a David, por lo que trató de detenerlo.

El ejecutor salió corriendo de la finca y “El Morrales” fue tras él, observando en la esquina de las calles Betulia y El Salitre al taxista Iván de Jesús “N”, conductor del taxi número 2620, un Nissan Tsuru en color rojo, por lo que le gritó que lo detuviera.

El pistolero, al creer que el trabajador del volante iba a intervenir, le disparó para evitarlo, y la bala impactó en el lado derecho del parabrisas.

Enseguida, como Bryan Alejandro no dejaba de seguirlo, también le disparó y lo hirió en dos ocasiones para finalmente darse a la fuga.

Los hechos fueron reportados a las autoridades, por lo que al sitio acudieron policías estatales y municipales, que en la vía pública encontraron a Bryan Alejandro lesionado y comenzaron a brindarle los primeros auxilios, diagnosticándole dos heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego, una en la pierna izquierda y la otra en el tórax del lado izquierdo, que le afectó un pulmón.

Poco después arribaron paramédicos municipales y del ISSEA en las ambulancias UE-52, UE-58 y ECO-420, por lo que algunos trasladaron al herido al Hospital 2 del IMSS ya que su estado de salud era grave.

Otros ingresaron a la casa 607 de la calle Betulia para revisar a David, pero confirmaron que ya había muerto en el área de la sala, brindándole entonces los primeros auxilios al menor de 10 años que sufrió una herida en la cabeza al golpearse con el marco de una ventana, aunque no ameritó ser hospitalizado.

En la misma calle fueron encontrados dos casquillos percutidos calibre 9 milímetros y una ojiva, además del taxi 2620 con el balazo en el parabrisas, por lo que la escena fue protegida.

Trascendió que el sicario encapuchado se dio a la fuga en el mismo taxi blanco número 3181 en el que llegó, por lo que se organizó un operativo de búsqueda, pero no fue localizado.

Finalmente, hicieron acto de presencia agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación para iniciar las pesquisas así como elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que levantaron todos los indicios y trasladaron el cuerpo del ejecutado al Servicio Médico Forense, donde se le practicó la necropsia de ley y se determinó que murió de una herida provocada por proyectil disparado por arma de fuego penetrante de tórax.

Noticiero El Circo