• Era dueño de unas dulcerías y había invertido en antros, bares y espectáculos
  • Iría al cine con su esposa e hijo pero un sicario le disparó a bordo de su auto
  • En el 2014 ya le habían incendiado una dulcería

AGUASCALIENTES, AGS.- El empresario Óscar Arturo Navarro Reyes, conocido como “El Pariente”, fue ejecutado de 11 balazos a las puertas de su casa en el Barrio de Guadalupe por un sicario que logrado su cometido se dio a la fuga pie a tierra.

El empresario iría al cine con su esposa e hijo cuando el pistolero le disparó a bordo de su automóvil.

Tras el atentado, la esposa del agredido lo trasladó a la Clínica Guadalupe a bordo de una camioneta para que recibiera atención médica, pero instantes después falleció por los balazos recibidos.

Óscar Arturo, conocido también como “El Viejón”, era propietario de las dulcerías “El Pariente” pero también había invertido en antros y bares así como en espectáculos, tales como eventos de lucha libre y presentaciones de algunos artistas.

La ejecución sucedió el miércoles 6 de febrero, alrededor de las nueve de la noche con cuarenta minutos.

El empresario salió de su domicilio, ubicado en la calle Valentín Gómez Farías casi esquina con Plan de Ayutla, en el Barrio de Guadalupe, ya que iría al cine con su esposa y uno de sus hijos.

Ya en la calle, se encontró con otro hombre y abordó su auto, un Honda, en color negro, en el asiento del conductor, mientras que el otro individuo ocupó el asiento posterior.

Justo en esos momentos llegó caminando el sicario, que se le aproximó y a poca distancia le disparó en varias ocasiones para privarlo de la vida.

Luego de lo anterior, el pistolero se fue corriendo hacia el Jardín de Guadalupe, conociéndose que se encontró con otro sujeto y que abordaron una camioneta en color negro para escapar a toda velocidad.

El sicario era delgado y vestía pantalón negro, una sudadera oscura con franjas verticales en color blanco y una cachucha, además de que llevaba una cangurera, de la que sacó el arma de fuego cuando se acercaba al auto del empresario.

El otro tipo con el que se fue también era delgado y vestía una sudadera gris.

Dentro del domicilio se encontraba la esposa de Óscar Arturo, que escuchó las detonaciones y de inmediato salió, observándolo herido, por lo que pidió ayuda, mientras que el testigo del homicidio daba parte a los servicios de emergencia.

Sin embargo, entre los dos lo subieron a una camioneta Ford Lobo Platinum 4X4, en color gris, para llevarlo a la Clínica Guadalupe y fuera atendido de inmediato.

El empresario recibió 11 balazos, uno en el cuello y los demás en el tórax, uno de los cuales lo impactó en el corazón, por lo que no logró sobrevivir y falleció minutos después de las diez de la noche dentro de la clínica, consumándose así la ejecución.

Mientras tanto, al lugar de los hechos acudieron policías municipales, estatales y ministeriales, que ya no encontraron al empresario agredido pero localizaron varios casquillos percutidos, al parecer calibre 40 milímetros, por lo que acordonaron el área para cuidar el escenario de los hechos.

Además, organizaron un operativo para rastrear la zona en busca de los agresores, pero no los localizaron.

Elementos de la Dirección General de Investigación Pericial se encargaron del levantamiento de los indicios y de trasladar el cadáver del ejecutado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.

Durante las primeras investigaciones, se estableció que Óscar Arturo ya había sido víctima de un atentado, ya que en el año 2014 sujetos desconocidos incendiaron intencionalmente la dulcería “El Pariente”, ubicada en la calle Valentín Gómez Farías de la Zona Centro, pero no fueron detenidos.

Noticiero El Circo