- El vástago, al parecer, trabajaba como “halcón” para un grupo delictivo
- El crimen organizado sigue ridiculizando al alcalde Reynaldo Delgadillo
Fotografía: www.ntrzacatecas.com
CALERA, ZAC.- La inseguridad sigue en aumento en esta cabecera municipal, mientras el alcalde Reynaldo Delgadillo sigue cobrando como si se lo mereciera y la ciudadanía continúa en zozobra, esperando a ver hasta cuándo se digna este dizque servidor público en resolver este grave problema.
Los calerenses están desilusionados de ver cómo Reynaldo no tiene la más mínima idea de qué es gobernar, mucho menos sabe de estrategias de seguridad pública que le regresen la tranquilidad a su gente.
Y la enésima prueba de la grave inseguridad que se vive en este Ayuntamiento fue la ejecución de padre e hijo en el interior de su domicilio por parte de varios sujetos armados.
Las víctimas fueron identificadas como Jaime Rodríguez, de 53 años, y su hijo José Miguel Rodríguez, de 23 años de edad, que vivieron en la calle Ingenieros de la colonia Profesionistas.
Trascendió que el joven, presuntamente, trabajaba como “halcón” (informante) para un grupo delictivo, lo cual ya está siendo investigado por las autoridades ministeriales ya que podría ser el móvil del homicidio.
La madrugada del domingo 18 de diciembre llegaron a la dirección señalada varios sujetos a bordo de un vehículo, los cuales portaban armas de fuego largas e irrumpieron con violencia en la casa.
Los pistoleros abrieron fuego en contra de José Manuel, por lo que su padre Jaime les reclamó y también le dispararon en varias ocasiones, por lo que a ambos los privaron de la vida.
Logrado su cometido, los sujetos salieron del inmueble, abordaron la unidad de motor en que llegaron y se retiraron a toda velocidad.
En punto de las 05:47 horas, el servicio de emergencia 911 recibió reportes de vecinos de la calle mencionada de que se habían escuchado detonaciones de armas de fuego, por lo que elementos de la Policía Municipal se trasladaron al lugar y encontraron a padre e hijo sin vida dentro de la finca, procediendo a acordonar el sitio.
Posteriormente, las autoridades ministeriales se hicieron cargo del caso y trasladaron los cadáveres al Servicio Médico Forense.