JESÚS MARÍA, AGS.- Dos delincuentes conocidos como “El Lenguas” y “El Churros” fueron ejecutados a balazos en el interior de una finca en el municipio de Jesús María por varios sicarios, que tras el atentado se dieron a la fuga.
Los dos agredidos resultaron con varios encarcelamientos en las celdas de la Policía Ministerial por diferentes delitos.
Se trata de Luis Manuel Zamora Alvarado alias “El Lenguas”, de 33 años, y Miguel Ángel Flores Plascencia alias “El Churros”, de 25 años de edad.
El primero resultó con ingresos a la PME desde el 2015, unos por delitos contra la salud, mientras que el otro desde el 2016, algunos por robo.
El doble homicidio ocurrió el martes 12 de noviembre, alrededor de las dos de la madrugada, en un inmueble de dos plantas, en color azul, en la comunidad El Rinconcito, perteneciente a Los Arquitos, Jesús María.
Las primeras investigaciones realizadas por las autoridades revelaron que los dos individuos habitaban en la cabecera municipal de J.M., pero que tenían algunos días de haberse cambiado a la casa mencionada, a la que apenas le estaban arreglando la puerta principal.
Durante la madrugada del martes los sicarios llegaron al sitio a bordo de un automóvil, al parecer un Nissan Tiida, y no tuvieron ningún problema para ingresar a la finca, donde sorprendieron a Luis Manuel y Miguel Ángel y comenzaron a dispararles en varias ocasiones con armas de fuego cortas, calibre 9 milímetros.
“El Lenguas” y “El Churros” no tuvieron ninguna oportunidad de ponerse a salvo y fallecieron al instante, tras de lo cual los atacantes escaparon en la unidad de motor.
Al parecer, familiares de los dos individuos llegaron al sitio y los descubrieron, por lo que tuvieron que dirigirse hasta una carretera para pedir ayuda a los servicios de emergencia.
De hecho, permanecieron por el templo de Los Arquitos para esperarlos y poder guiarlos hasta el lugar de los hechos.
Oficiales de las Policías Estatal y Municipal de Jesús María se movilizaron al igual que paramédicos del ISSEA de la ambulancia ECO-336, pero cuando accedieron a la casa para revisar a los hombres, verificaron que ya no presentaban signos vitales.
Además, en el sitio fueron localizados alrededor de diez casquillos percutidos calibre 9 milímetros, por lo que los elementos acordonaron el lugar.
Poco después arribaron agentes de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que aseguraron los indicios y trasladaron los cadáveres al Servicio Médico Forense.
Luego de la práctica de las necropsias de ley, se determinó que Luis Manuel falleció de un choque hipovolémico (desangrado) provocado por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de tórax, y Miguel Ángel de heridas provocadas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de cráneo y tórax.