- Trabajaba en el CC Agropecuario y, al parecer, también vendía droga
AGUASCALIENTES, AGS.- Una mujer que se dedicaba a la venta de café en el Centro Comercial Agropecuario, y al parecer también de drogas, fue ejecutada a balazos por varios sujetos que tras el mortal atentado se dieron a la fuga.
El esposo de la víctima, tras la agresión, la llevó al Hospital Tercer Milenio para que fuera atendida, pero poco después de su arribo falleció, consumándose así la ejecución.
La occisa fue identificada como Clara Edith Martínez Contreras, de 39 años de edad.
Testigo de su asesinato fue su esposo José Roberto “N”, de 37 años, ambos con domicilio en la calle Recinto Pitaya número 652 interior 23, casi esquina con Salvador Ramírez, en el fraccionamiento Valle de los Cactus, al oriente de la ciudad.
Este viernes, minutos antes de las cinco de la madrugada, los dos salieron de su casa y comenzaron a subir café a una camioneta Cadillac Escalade, en color perla, para ir a venderlo al Agropecuario.
Sin embargo, justo en esos momentos llegó un vehículo en color blanco, con vidrios polarizados, del que descendieron varios sujetos y uno de ellos le disparó directamente a Clara Edith con un arma de fuego corta calibre 9 milímetros en dos ocasiones, hiriéndola mortalmente.
Luego de lo anterior, los individuos regresaron a la unidad de motor y se dieron a la fuga, mientras que José Roberto, al ver a su esposa lesionada, decidió trasladarla a recibir atención médica al Hospital Tercer Milenio.
Al parecer, los doctores que la recibieron le apreciaron dos heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego, una en el cuello y la otra en la vértebra número 10.
Sin embargo, cuando recibía la atención Claudia Edith finalmente falleció.
Al lugar del atentado llegaron oficiales de la Policía Preventiva, que ya no encontraron a la víctima pero localizaron dos casquillos percutidos calibre 9 milímetros, por lo que protegieron la escena y trataron de localizar a los atacantes, pero no lo consiguieron.
El cuerpo de la fémina fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley, mientras que agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial iniciaban las investigaciones correspondientes.