Sicarios le dispararon en presencia de su hijo adolescente y luego huyeron…
ZACATECAS, ZAC.- Un maestro originario de Calera que tenía un año de permiso económico y que se dedicaba al tráfico de drogas, por lo que ya contaba con antecedentes penales, fue ejecutado a balazos en presencia de su hijo de 14 años de edad, que salió ileso del atentado.
Inicialmente, se pensó que el móvil de la agresión podría ser el robo, ya que al mentor y a su vástago les quitaron la cuatrimoto en la que viajaban, pero tras las primeras investigaciones se concluyó que se trataba de una ejecución ligada al crimen organizado ya que el maestro traía entre sus pertenencias varias dosis de cocaína y se descubrió su negro historial delictivo.
El maestro fue identificado como César Rodríguez García, que se desempeñó en la escuela primaria “Francisco I. Madero” en el municipio de Enrique Estrada, aunque desde hacía un año solicitó un permiso económico.
El profesor resultó con antecedentes penales federales por delitos contra la salud en el Distrito Federal y con antecedentes penales del fuero común en Nuevo León, por lo que era una “fichita”, de acuerdo a datos de la Procuraduría de Justicia.
El homicidio ocurrió la tarde del pasado domingo 4 de enero en la vialidad García Salinas, a la altura de la Glorieta del Cerro de las Bolsas, en los carriles que conducen a la Villa de Guadalupe.
El mentor tripulaba una cuatrimoto e iba acompañado de su hijo Maximiliano, de 14 años de edad, pero al circular por la glorieta mencionada fueron alcanzados por el taxi 417 de Zacatecas, que les cerró el paso de manera repentina.
De la unidad de alquiler descendieron cuatro sicarios que portaban armas de fuego cortas y que le dispararon en varias ocasiones a César, hiriéndolo mortalmente en el tórax y el muslo.
Tras la agresión, algunos de los pistoleros abordaron la moto de la víctima y otros el taxi para escapar, dejando al adolescente ileso y sin saber qué hacer.
Al lugar de los hechos acudieron elementos de las Policías Municipal, Metropolitana, Ministerial y Federal, que iniciaron las primeras pesquisas del caso, mientras el maestro baleado era trasladado a recibir atención al Hospital del IMSS ubicado en Quebradilla, pero poco después dejó de existir, consumándose así la ejecución.
En el lugar del atentado quedaron regados, sobre la cinta asfáltica, una cachucha, unos lentes rotos y 10 casquillos percutidos calibre 9 milímetros.
Entre las pertenencias del ejecutado se encontraron 11 bolsas con cocaína, con lo que se concluyó que se dedicaba al tráfico de drogas y que fue muerto por el crimen organizado y no por robarle la cuatrimoto, que, por cierto, más tarde fue localizada detrás de las instalaciones de la Facultad de Derecho.
Aparentemente, la ejecución fue captada por las cámaras de vigilancia del C4, por lo que las autoridades ya estaban analizando los videos.