- Lo mataron a golpes y quemaron su cadáver porque se metió a robar a la casa del ahora detenido
AGUASCALIENTES, AGS.- Agentes ministeriales detuvieron a uno de los dos sujetos que asesinaron a golpes a un vicioso y calcinaron su cadáver en el patio de una casa abandonada en Jesús María.
El ahora detenido confesó que mató a la víctima ya que, según él, se metió a robar a su domicilio.
El arrestado es Daniel alias “El Pelón”, de 19 años, que está acusado por el delito de homicidio doloso calificado con ventaja en agravio de Jairo Guadalupe Salinas Sánchez, que tenía 26 años de edad.
El martes 12 de julio de este año, “El Pelón” y otro sujeto que ya es buscado por las autoridades ministeriales, fueron al domicilio de Jairo Guadalupe, en la calle Pantaleón Valtierra de la colonia Primo Verdad, y le pidieron que los acompañara, diciéndole que tenían problemas con unos familiares y pretendían liarse a golpes, por lo que querían que los ayudara.
Jairo Guadalupe se retiró con los dos sujetos y esa fue la última vez que sus parientes lo vieron con vida, por lo que al no volver lo reportaron como desaparecido ante las autoridades ministeriales.
Los dos sujetos llevaron a Jairo Guadalupe a la casa de Daniel, ubicada en la calle Gernika de la colonia La Escalera, en Jesús María, donde comenzaron a discutir.
“El Pelón” le reclamaba a Jairo Guadalupe que se hubiera metido a robar a su casa meses atrás y llegaron a los golpes, hasta que Daniel y su amigo tomaron unas cizallas y con ellas golpearon en la cabeza a la víctima hasta que la dejaron inconsciente.
Al darse cuenta que Jairo Guadalupe ya no respiraba, entre los dos lo envolvieron en una lona y lo llevaron a una casa abandonada en la misma calle Gernika, en el número 114, dejándolo en el patio y entre la basura.
Enseguida, encima le pusieron una llanta y lo rociaron con gasolina para prenderle fuego y luego darse a la fuga.
El domingo 31 de julio, dos hermanos de Jairo Guadalupe, de nombres Miguel Ángel, de 36 años, y Julio César, de 30, decidieron ir a la casa de Daniel para preguntarle por su consanguíneo, debido a que ya no volvió a su domicilio.
Al llegar a la calle Gernika, percibieron que de la casa contigua a la de Daniel salían olores fétidos, por lo que entraron a revisar y en el patio descubrieron unos restos calcinados de un cuerpo humano, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Al llegar agentes ministeriales y elementos de la Dirección de Investigación Pericial, Miguel Ángel y Julio César les indicaron que creían que los restos podrían ser de Jairo Guadalupe, ya que había sufrido un accidente y le colocaron unos tornillos quirúrgicos en la mandíbula, los cuales se apreciaban en el cuerpo calcinado.
Los restos fueron llevados al Servicio Médico Forense y tras varios exámenes, entre ellos unos comparativos de genética, se comprobó que correspondían a Jairo Guadalupe y que había sido asesinado a golpes en la cabeza antes de ser calcinado.
Los investigadores entrevistaron a los familiares del asesinado y éstos les indicaron que la última vez que lo vieron con vida fue cuando un sujeto y Daniel fueron a buscarlo y coincidentemente éste tenía su domicilio a un lado de la casa abandonada donde lo hallaron muerto y quemado.
Los policías ministeriales se presentaron en el domicilio de Daniel y sus familiares les confirmaron su participación en el asesinato, por lo que el agente del Ministerio Público solicitó en su contra una orden de aprehensión, que le giró el juez de Control de Juicio Oral y Penal del Quinto Partido Judicial con sede en Jesús María por homicidio doloso calificado.
Los elementos le dieron cumplimiento al ubicar y detener a Daniel en las calles Independencia y Florida de la comunidad de Tepetates, en J.M., tras de lo cual fue recluido en el CERESO Aguascalientes.