AGUASCALIENTES, AGS.- Un delincuente intentó asaltar una residencia en un coto al sur de la capital, pero no logró su cometido ya que tuvo que escapar con las manos vacías pese a que ya había sometido a la empleada doméstica y a la hija de ésta, debido a que alguien le habló por teléfono para ordenarle que se retirara de inmediato.
El intento de asalto sucedió el sábado 30 de julio, al filo de las once y media de la mañana, en el Coto 1 de Bonaterra Residencial.
Pese a que dicho fraccionamiento cuenta con caseta de vigilancia para restringir el acceso, el hampón logró introducirse al Coto sin que los vigilantes se dieran cuenta.
De esta manera, llegó a una de las residencias y llamó a la puerta, que fue abierta por la empleada doméstica, de 55 años, que estaba acompañada de su hija de 27 años de edad.
El individuo le preguntó a la fámula por los dueños de la casa, por lo que le contestó que en esos momentos no se encontraban y entonces, ya gritando, le preguntó dónde estaba la droga.
Esto tomó por sorpresa a la trabajadora, situación que aprovechó el asaltante para ingresar a la residencia y someterla al igual que a su hija, a quienes amarró con los cables de unos cargadores de teléfono celular.
Enseguida, se dirigió a las habitaciones para revisar los cajones en busca de objetos de valor, pero en esos momentos alguien le llamó por teléfono y decidió darse a la fuga corriendo, introduciéndose a otra residencia para esconderse.
Al quedarse solas, las dos ofendidas se libraron de sus ataduras y reportaron los hechos a los servicios de emergencia, por lo que al lugar acudieron policías preventivos, estatales y ministeriales, que rastrearon todo el Coto 1 de Bonaterra Residencial y zonas aledañas, pero no lograron localizar al delincuente.