AGUASCALIENTES, AGS.- Tras permanecer siete años en prisión, finalmente fueron declarados inocentes y dejados en libertad cinco elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal que habían sido acusados de estar involucrados en la ejecución de un sub comandante de la corporación.

Los cinco policías municipales recibieron una sentencia absolutoria debido a que durante el largo juicio finalmente no se pudo demostrar su participación en el homicidio de su compañero.

Se trata de Salvador Rangel Pérez, Juan Carlos Zamora Arenas, Genaro García Zapata, Roberto García Leyva y José Becerra Hernández.

Todos ellos estaban presos en el CERESO Aguascalientes acusados por el delito de homicidio doloso calificado en agravio del sub comandante Jesús Camilo Reyes Gutiérrez.

El asesinato sucedió la tarde del lunes 25 de julio del 2011 al oriente de la ciudad.

Cuatro sicarios “cazaron” al sub-comandante y lo masacraron a tiros cuando, a bordo de la patrulla a su cargo, llegaba a su casa para comer y lo destrozaron espantosamente.

Los agresores lo rafaguearon con rifles de asalto AR-15 (calibre .223) y escaparon a bordo de una camioneta Grand Cherokee, en color gris y con placas de circulación ZGH-24-49 de Zacatecas, que luego dejaron abandonada en las calles Montoro y Plazuela “M” del fraccionamiento Ojcaliente I y, según testigos, escaparon a bordo de otra camioneta y dos motocicletas de pista.

El sub-comandante Reyes Gutiérrez ingresó a la SSPM el 29 de mayo de 1997, por lo que tenía una antigüedad de 14 años de servicio. Al momento de su muerte estaba comisionado en la denominada Área 1, por lo que traía a su cargo la radiopatrulla 2032, una camioneta RAM tipo Pick-Up en colores blanco, verde y rojo.

Ese lunes, alrededor de las 5 de la tarde, se dirigió a su casa, en el 1035 de la avenida Esfuerzo Nacional del fraccionamiento Ojocaliente IV y/o Municipio Libre, casi esquina con Tierra Buena, con la intención de comer, sin imaginar que tenía los minutos contados.

El uniformado se estacionó frente a su vivienda, aunque ya lo estaban esperando los sicarios en la camioneta gris.

Los pistoleros se le aproximaron y abrieron fuego en su contra con los rifles de asalto, masacrándolo espantosamente.

Los sicarios le dispararon en varias ocasiones para ejecutarlo, tras de lo cual emprendieron la huida a toda velocidad.

Los familiares del sub-comandante y varios vecinos se asomaron al escuchar las detonaciones y se dieron cuenta de lo sucedido, por lo que dieron parte a las autoridades a través de los servicios de emergencia y al lugar acudieron policías municipales y confirmaron el asesinato de su compañero, cuyo cadáver quedó a bordo de la camioneta-patrulla.

También arribaron paramédicos de un cuerpo de rescate, pero ya nada pudieron hacer por el comandante Camilo, como era conocido al interior de la corporación.

La escena fue acordonada para la preservación de los casquillos percutidos y demás indicios, además de que se puso en marcha un operativo para tratar de dar con los sicarios, una vez que se conocieron las características de la unidad en la que viajaban.

Por aire, estuvo haciendo sobrevuelos el helicóptero, también en busca de los sicarios.

Instantes después, la movilización dio algunos frutos al ser encontrada la Grand Cherokee gris abandonada en las calles Montoro y Plazuela “M”, en el Ojocaliente I, por lo que fue asegurada, estableciéndose que tenía reporte de robo con fecha del 3 de julio.

Algunos vecinos informaron que vieron llegar al sitio a cuatro sujetos en dicha unidad de motor, los cuales descendieron de ella y dos de ellos abordaron una camioneta Ford Lobo, con vidrios polarizados y rines cromados y los otros dos un par de motocicletas de pista para huir.

El operativo de búsqueda se amplió pero los sicarios ya no fueron localizados por ningún lado.

En el lugar de los hechos se encontraron y aseguraron 10 casquillos percutidos calibre .223, mientras que en la camioneta abandonada se hallaron 7 más.

Posteriormente, durante el mes de octubre del 2011, la entonces Procuraduría de Justicia detuvo a más de 20 elementos y ex elementos de la Policía Municipal acusados de haber participado en tal ejecución y en otras.

A los policías en activo y los ex se les acusó de haber proporcionado información a los sicarios sobre la rutina del sub comandante para que pudieran ejecutarlo, así como de haber tardado en llegar al lugar donde fue agredido para facilitar la huida de los atacantes.

Ante esto, el Juez Sexto Penal les dictó el auto de formal prisión por homicidio doloso calificado, iniciando así el juicio en su contra, aunque posteriormente, con el paso de los años varios de los acusados fueron dejados en libertad al demostrarse su inocencia.

Salvador Rangel Pérez, Juan Carlos Zamora Arenas, Genaro García Zapata, Roberto García Leyva y José Becerra Hernández fueron los únicos que quedaron detenidos, pero tras un proceso de 7 años finalmente se les dictó una sentencia absolutoria ya que no se les pudo demostrar su participación en la ejecución del sub comandante y por lo cual se les declaró inocentes.

Noticiero El Circo