SAN JOSÉ DE GRACIA, AGS.- Un comando armado “levantó” a cuatro hombres y días después uno de ellos, un albañil, fue ejecutado a golpes en la cabeza y su cuerpo enterrado en un rancho en el municipio de San José de Gracia.
De manera extraoficial trascendió que en la misma narco-fosa donde estaba el alarife fue hallado sepultado el cuerpo de otro individuo, aunque las autoridades no lo habían confirmado, además de que faltaban por ser localizados los otros individuos privados de su libertad.
El albañil ejecutado fue identificado como Alberto Campos González, era conocido como “El Betillo”, contaba con 25 años de edad y vivió en la comunidad de Paredes, en San José de Gracia.
Entre el martes 19 y miércoles 20 de julio el comando armado irrumpió en dicho municipio y “levantó” a los cuatro hombres.
En el caso de Alberto trascendió que viajaba en una motocicleta cuando de pronto fue interceptado por sujetos armados, que iban en una camioneta.
Los individuos lo subieron a la fuerza a su unidad de motor y se lo llevaron privado de su libertad.
Los familiares de Alberto fueron enterados de que había sido “levantado” y se trasladaron al lugar, pero solamente encontraron su motocicleta y se la llevaron.
Las autoridades fueron alertadas sobre la privación de la libertad del albañil y de los otros tres hombres.
A partir del viernes 22 de julio intensificaron su búsqueda.
El sábado 23 los familiares de Alberto fueron enterados que en el rancho El Chilarillo, en la comunidad de Tecongo, en San José de Gracia, habían sido detectados algunos sujetos sospechosos y en una zona determinada había tierra removida.
De inmediato se trasladaron al lugar y dieron aviso a la Fiscalía General del Estado.
Agentes de la Policía de Investigación y elementos de la Dirección General de Investigación Pericial se presentaron en el sitio y sobre la terracería que conduce a la comunidad de Tecongo encontraron a Alberto enterrado y cubierto con cal para evitar que despidiera malos olores cuando su cuerpo entrara en descomposición.
El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense y tras la práctica de la necropsia de ley se concluyó que el albañil murió de un traumatismo craneoencefálico, es decir, de fuertes golpes en la cabeza.
Las autoridades determinaron que tras ser privado de su libertad, Alberto fue golpeado y asesinado, tras de lo cual sus victimarios enterraron el cadáver en la citada terracería.
Como se mencionó, se dijo que las autoridades localizaron otro cadáver de un hombre enterrado en la misma narco-fosa, pero esto no ha sido confirmado, además de que faltaban por ser localizados los otros “levantados”.