AGUASCALIENTES, AGS.- Un taxista fue asesinado a puñaladas y lesionada su madre de la tercera edad y que padece de Alzheimer en el interior de su domicilio en el fraccionamiento San Cayetano.
Las autoridades ministeriales investigan qué fue lo que sucedió al interior de la casa marcada con el número 242 de la calle San Agustín de dicha zona habitacional, donde habitaban las víctimas.
No obstante, se presumía que alguien entró a robar al domicilio y que atacó a los moradores con un arma blanca.
El fallecido fue identificado como José Luis Aguilar Marín, de 59 años, mientras que la lesionada es su mamá Josefina Marín Hernández, de 86 años de edad.
El lunes 30 de agosto, minutos antes de las cinco de la tarde, a dicho domicilio llegó Hilda, de 48 años, pareja sentimental del taxista, pero al llamar a la puerta no tuvo respuesta, lo cual le pareció extraño.
Por tal motivo, decidió quebrar un vidrio de la puerta de acceso para abrirla y al hacerlo se percató que José Luis se encontraba tirado en el piso e inconsciente y a su lado se hallaba su madre Josefina, motivo por el que solicitó ayuda a los servicios de emergencia.
Los primeros que arribaron al sitio fueron oficiales del Destacamento Pocitos de la Policía Municipal, que observaron a las dos víctimas ensangrentadas, por lo que entonces urgieron la intervención de los paramédicos del ISSEA, que arribaron instantes después en la ambulancia ECO-431.
Al revisar a José Luis verificaron que ya no tenía signos vitales, apreciándole aproximadamente 18 heridas producidas por arma blanca en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la espalda.
Incluso, se presumió que tendría alrededor de 12 horas de haber fallecido.
A Josefina la encontraron todavía con vida, diagnosticándole dos heridas igualmente por arma blanca, una en la espalda, región lumbar, y otra en la cabeza, por lo que la trasladaron al Hospital del ISSSTE para que recibiera atención médica.
El domicilio fue resguardado hasta que arribaron elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que se encargaron de recolectar indicios y de trasladar el cuerpo del finado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.
Agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación iniciaron con las indagatorias correspondientes para tratar de esclarecer lo sucedido.