JESÚS MARÍA, AGS.- Un sujeto que contaba con un largo historial delictivo fue asesinado apuñalado y luego su cadáver quemado en el interior de una finca abandonada en Jesús María utilizada como “picadero”, es decir, un lugar en el que se venden y consumen drogas.
La Fiscalía General del Estado inició la correspondiente carpeta de investigación por el delito de homicidio y agentes de la Comisaría de la Policía Ministerial comenzaron con las primeras indagatorias para tratar de identificar al o los responsables.
El asesinado fue identificado como Jairo Guadalupe Salinas Sánchez, que tenía 28 años de edad y vivió en la calle Pantaleón Valtierra de la colonia Primo Verdad.
En su haber resultó con varios encarcelamientos por diferentes delitos y faltas administrativas.
Desde hacía varios días desapareció misteriosamente, por lo que sus familiares reportaron su extravío en la Fiscalía Estatal.
Sin embargo, sus hermanos Miguel Ángel, de 36 años, y Julio César, de 30, también con historial delictivo, decidieron buscarlo por su cuenta, platicando con algunos amigos de Jairo Guadalupe.
De esta manera, lograron conocer que su consanguíneo acostumbraba acudir a un “picadero” en Jesús María para drogarse con sus conocidos, por lo que acudieron a este lugar.
La finca donde se juntaba fue ubicada en la calle Gernika de la colonia La Escalera, en J.M., a la altura del número 114, la cual estaba abandonada.
Por lo anterior, los dos hermanos ingresaron para buscar a su familiar y al entrar encontraron una sudadera, la cual reconocieron como propiedad de Jairo Guadalupe.
Conforme fueron avanzando dentro de la vivienda, comenzaron a percibir olores nauseabundos, llegando al patio, donde había una gran cantidad de basura.
Al removerla, debajo de ella descubrieron un cráneo humano calcinado, por lo que al sospechar que pudiera tratarse de su hermano salieron y pidieron ayuda.
Al lugar llegaron policías preventivos de Jesús María en la patrulla 642, que ingresaron a la finca y confirmaron la presencia del cuerpo, por lo que acordonaron la zona y dieron parte a las autoridades ministeriales.
Elementos de la Dirección de Investigación Pericial hicieron acto de presencia en el lugar y levantaron el cadáver y algunos indicios.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense y tras la autopsia se determinó que Jairo Guadalupe fue apuñalado y luego le prendieron fuego para que no pudiera ser identificado, tras de lo cual lo cubrieron con basura para tratar de esconderlo.
A la par, los agentes ministeriales iniciaron una investigación para tratar de establecer el o los móviles del homicidio y la identidad del o los responsables.