- La mamá fue golpeada y apuñalada y la niña estrangulada
ENCARNACIÓN DE DÍAZ, JAL.- Brutal doble asesinato se registró en esta cabecera municipal, luego de que una mujer y su hija menor de edad fueron muertas en el interior del departamento en que vivían, la primera, al parecer, golpeada y apuñalada, y la segunda estrangulada.
El crimen de madre e hija conmocionó a la sociedad de “La Chona”.
Las víctimas fueron identificadas como Roxana “N” y Mía “N”, de 8 años de edad.
El doble asesinato quedó al descubierto el miércoles 22 de julio, alrededor de las nueve de la noche, en un departamento ubicado en la calle Santillán esquina con Vicente Guerrero, en el Barrio Alto.
Días atrás, por la noche, unas vecinas que salieron a tirar la basura escucharon gritos de una persona que pedía auxilio, aunque no detectaron de dónde provenían.
Pese a ello, alguien dio aviso a las autoridades, por lo que al sitio acudieron oficiales de la Policía Municipal, pero no detectaron nada anormal y se retiraron.
Los vecinos de las víctimas observaron que un sujeto que vivía con ellas salía a la tienda y a tirar la basura, por lo que no sospecharon nada.
Sin embargo, se les hizo extraño ya no haber visto a la mujer ni a la niña, por lo que le pidieron a un jovencito y a una mujer, que al parecer era la que les rentaba la casa, que se asomaran al departamento para verificar si estaban bien.
Fue entonces que la noche del miércoles, al asomarse, descubrieron a Roxana tirada en la entrada de la vivienda, cerca de la puerta, por lo que dieron aviso a los servicios de emergencia.
Elementos de la Policía acudieron al domicilio y al ingresar confirmaron que la mujer estaba muerta, presumiendo que fue golpeada con algún objeto contundente y apuñalada, ya que le apreciaron heridas por arma blanca en la espalda.
La fémina tenía sangre en sus prendas de vestir.
Además, a su hija la hallaron en una habitación, sobre una cama, amoratada, presumiendo que fue asfixiada.
Por lo anterior, el domicilio fue acordonado para proteger el escenario de los hechos.
Posteriormente arribaron agentes de la Policía Investigadora y elementos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que se encargaron de levantar indicios y de trasladar los cadáveres de madre e hija al SEMEFO para la práctica de las necropsias de ley a fin de determinar con exactitud el tiempo y las causas de muerte.