- El que les surtía el enervante les mandó hablar pero ya no regresaron
- Los encontraron con el tiro de gracia y amordazados en Tlaquepaque
Foto: Cortesía
AGUASCALIENTES, AGS.- Dos sujetos dedicados a la venta de drogas en Aguascalientes fueron ejecutados en Tlaquepaque, Jalisco, donde aparecieron con el tiro de gracia y amordazados.
Al parecer, el que les surtía la droga les mandó hablar, pero ya no regresaron con vida.
Los ejecutados fueron identificados como Javier Sandoval Dávila alias “El Millo”, originario de esta ciudad, y Andrés “N” alias “Andy” o “El Wero”, originario del Estado de México, aunque tenía su domicilio en Aguascalientes desde hacía tiempo.
Sus cuerpos fueron encontrados en una brecha del Cerro del Cuatro, cercana al fraccionamiento Terralta, en el citado municipio de Tlaquepaque, Jalisco.
El jueves 24 de enero, Javier y Andrés salieron de esta ciudad rumbo a Jalisco, por lo que sus familiares ya no los volvieron a ver.
Trascendió que ambos se dedicaban al tráfico de drogas en esta ciudad y que la persona que les surtía la mercancía los mandó llamar a aquel estado.
Javier y Andrés acudieron al llamado, aunque terminaron siendo asesinados.
Con el paso de los días, al ver que no volvían ni tenían noticias suyas, sus familiares los reportaron como desaparecidos.
Días después, unas personas que pasaron por la brecha del cerro mencionado, camino a las antenas de Tlaquepaque, observaron a dos individuos en el piso y sin moverse, por lo que creyeron que estaban inconscientes y dieron aviso a los servicios de emergencia.
Al lugar se trasladaron elementos de las corporaciones policiacas y paramédicos de la Cruz Verde, que revisaron a ambos sujetos y confirmaron que ya habían fallecido.
A simple vista comprobaron que los dos presentaban impactos de bala en la cabeza y que estaban amordazados.
Además, localizaron dos casquillos percutidos de arma de fuego corta, por lo que acordonaron el área para cuidar el escenario de los hechos.
Posteriormente, al sitio arribaron elementos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), que se encargaron del levantamiento de los indicios y de trasladar los cadáveres al SEMEFO metropolitano.
Los familiares de Javier y Andrés tuvieron conocimiento del hallazgo de los dos cuerpos, por lo que se trasladaron al Servicio Médico Forense en Jalisco para reconocerlos, identificándolos plenamente.