• Policías municipales de Luis Moya y elementos de la Guardia Nacional abrieron fuego contra los ocupantes de un auto, que llegaron hasta Cosío

COSÍO, AGS.- Elementos de la Policía Municipal de Luis Moya, Zacatecas, y de la Guardia Nacional persiguieron y dispararon en contra de tres jóvenes que viajaban en un automóvil con vidrios polarizados debido a que al marcarles el alto no se detuvieron y decidieron escapar ya que iban consumiendo bebidas embriagantes.

Los oficiales creyeron que se trataba de delincuentes y por lo cual los balearon, aunque dejaron de seguirlos cuando los jóvenes se internaron en Aguascalientes en busca de ayuda ya que fueron alcanzados por los proyectiles, por lo que uno de ellos murió y otro quedó herido de gravedad.

El fallecido respondió al nombre de Gerardo Estrada, de 28 años de edad, mientras que el lesionado no ha sido identificado.

Otro involucrado en los hechos es Darío Moya, de 26 años de edad, que reveló a las autoridades que fueron baleados por los policías municipales de Luis Moya y los efectivos de la Guardia Nacional.

Los tres viajaban en un automóvil Volkswagen Golf, con placas de circulación ACN-436-B, conducido por Darío.

El domingo 7 de marzo, minutos antes de las nueve de la noche, se encontraban en Luis Moya paseando en el coche y consumiendo bebidas embriagantes cuando de pronto fueron detectados por oficiales de la Policía Municipal de dicha cabecera.

Los uniformados les marcaron el alto por ir tomando en el vehículo y porque éste tenía los vidrios polarizados, pero el conductor decidió darse a la fuga hacia Aguascalientes.

Por lo anterior, los policías preventivos fueron en su persecución, a la que luego se sumaron los elementos de la Guardia Nacional.

Darío tomó una terracería que conduce a la comunidad de Guadalupito, perteneciente al municipio de Cosío, pero en el trayecto los uniformados comenzaron a dispararles en varias ocasiones.

Los proyectiles hicieron blanco no solamente en el VW Golf, sino también en dos de sus ocupantes, que quedaron heridos.

Al percatarse de lo anterior, los oficiales decidieron regresar a Luis Moya y dejarlos abandonados a su suerte, por lo que Darío siguió su marcha hasta llegar al Centro de Salud de Cosío para pedir ayuda.

El personal en turno se encargó de auxiliar a los jóvenes, pero confirmó que Gerardo ya había muerto por los balazos recibidos y que otro de los ocupantes del Golf estaba lesionado de gravedad por un disparo en la cabeza, por lo que fue llevado a recibir atención médica al Hospital General de Rincón de Romos.

Las autoridades fueron enteradas del arribo de los jóvenes baleados, por lo que al Centro de Salud acudieron policías estatales y municipales de Cosío, siendo enterados por Darío que habían sido baleados por elementos de la Policía Municipal de Luis Moya y de la Guardia Nacional.

Los oficiales comprobaron que los ocupantes del VW Golf no portaban armas de fuego o drogas, confirmándoles el propio conductor que el motivo de la persecución fue porque estaban consumiendo bebidas embriagantes en el auto y éste traía vidrios polarizados.

Finalmente, personal de la Dirección General de Investigación Pericial se presentó en el Centro de Salud de Cosío para levantar el cuerpo del fallecido y trasladarlo al Servicio Médico Forense.

Noticiero El Circo