AGUASCALIENTES, AGS.- Un hombre que era espiritista fue ejecutado de dos balazos en el fraccionamiento Paseos de San Antonio mientras paseaba a su perro.

Tres sujetos lo estuvieron “cazando” y luego de agredirlo mortalmente se dieron a la fuga a bordo de un automóvil, por lo que no fueron localizados por las autoridades que tomaron conocimiento del asesinato.

El homicidio ocurrió minutos después de las once de la mañana del lunes 18 de septiembre en la esquina de las calles Capri y Frigia del mencionado fraccionamiento.

El ejecutado fue identificado como Luis Héctor Montelongo Urrutia, que era conocido como “El Lobo” y vivió en esa zona habitacional.

Trascendió que había sido detenido en alguna ocasión por delitos contra la salud.

De acuerdo a los primeros reportes obtenidos, la mañana del lunes el espiritista salió de su casa con la finalidad de sacar a pasear a su perro.

Caminaba por la calle Capri de manera normal cuando al llegar a la esquina fue interceptado por tres sujetos, que viajaban en un auto Nissan Tsuru, en color rojo.

Al parecer, “El Lobo” conocía a los individuos, ya que se aproximó a la unidad de motor y estuvo intercambiando algunas palabras con ellos.

Sin embargo, de pronto alguno sacó un arma de fuego calibre 9 milímetros y le disparó en dos ocasiones para privarlo de la vida.

Tras el atentado, el operador del coche lo puso en marcha y se retiraron a toda velocidad, mientras que Luis Héctor quedaba tirado a mitad de la calle, boca abajo, ya sin vida.

Una vecina del lugar presenció todo lo sucedido, por lo que llamó a los servicios de emergencia para reportar lo ocurrido, provocando la movilización de policías municipales y estatales así como de paramédicos del ISSEA de la ambulancia ECO-341.

Al llegar, revisaron al agredido y constataron que ya no presentaba signos vitales, apreciándole una herida de bala en la región temporal de cráneo y otra en una clavícula.

Además, en la escena se localizaron dos casquillos percutidos calibre 9 milímetros, por lo que la zona fue acordonada.

Los oficiales fueron enterados de las características del vehículo en que viajaban los ejecutores, por lo que desplegaron un operativo en su búsqueda, pero no pudieron localizarlos.

La propia vecina les indicó a los elementos que el finado era conocido como “El Lobo” y era espiritista.

Posteriormente, al sitio arribaron agentes de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección de Investigación Pericial para realizar el levantamiento de los indicios y del cadáver, que fue trasladado al Servicio Médico Forense.

El cuerpo fue levantado en calidad de desconocido, pero posteriormente fue identificado y se estableció que tuvo problemas con la autoridad por delitos contra la salud, presumiéndose que su ejecución podría estar ligada a cuestiones de drogas.

Noticiero El Circo