AGUASCALIENTES, AGS.- Ya fueron identificadas las tres víctimas mortales y los dos lesionados del espantoso accidente ocurrido la noche del sábado 14 de marzo sobre la avenida Siglo XXI, a la altura de Granja Guadalupe, al poniente de la capital, donde un automóvil voló y se estrelló contra un puente vehicular en construcción.

La combinación exceso de velocidad y el consumo de bebidas embriagantes fueron las principales causas que originaron la tragedia.

Los fallecidos fueron los esposos Octavio de Jesús González García, de 31 años y de ocupación empleado, y el ama de hogar Gabriela Romero de la Rosa, de 30 años, que vivieron en el Barrio El Llanito, así como el empleado Salvador Cisneros Lozano, que contaba con 28 años y vivió en el fraccionamiento Pirámides.

Los heridos resultaron ser Alejandro Cisneros Lozano, de 28 años y vecino también de Pirámides, internado en el Hospital 2 del Seguro Social, y Adrián Sosa Ibarra, de 33 años y con vivienda en el fraccionamiento Casa Blanca, encamado en el Hospital Miguel Hidalgo.

El automóvil en que se accidentaron era un Volkswagen Golf, IV generación, color gris rata y con placas de circulación AFD-48-69 de Aguascalientes, que quedó totalmente destrozado, al grado que desapareció el toldo, mismo que era conducido por Octavio de Jesús.

Los cinco, la tarde del sábado, estuvieron conviviendo y llegaron a un ranchito al poniente de la ciudad, donde se celebraba una fiesta, saliendo de ahí a las nueve y media de la noche y abordando el coche para retirarse.

Octavio tomó la avenida Siglo XXI de norte a sur pero a velocidad inmoderada.

Aparentemente, a una distancia de donde terminaba la carretera, aún en construcción, se encontraban unos tambos para obstruir el paso, pero los jóvenes continuaron su marcha.

Tardíamente el operador se dio cuenta que terminaba la cinta asfáltica y trató de frenar, pero no logró detenerse y dejó marcado un derrape de algunos metros de longitud.

Por la velocidad que llevaba, el VW Golf voló entre 25 y 30 metros y se fue a estrellar contra uno de los muros de un puente vehicular, también en construcción, para luego caer al piso, que estaba enlodado.

El coche cayó hacia un pequeño desnivel y quedó deshecho, ya que desapareció el toldo.

A causa de lo anterior, Octavio de Jesús salió de la cabina y quedó tirado boca arriba en el suelo, con la puerta izquierda aplastándole la cara y la cabeza.

Gabriela quedó muerta, boca abajo, acostada sobre el cofre del auto del lado derecho, mientras que Salvador quedó sin vida en el asiento posterior, detrás del copiloto.

Uno de los lesionados quedó también en el asiento posterior, mientras que el otro logró salir por sí mismo.

Un vecino de Granja Guadalupe, José Manuel Oropeza Medina, se encontraba en su casa cuando escuchó un fuerte golpe, por lo que salió a ver qué había pasado y se dio cuenta del accidente, observando a los jóvenes ensangrentados.

Uno de los heridos le pidió que lo ayudara a salir del carro, pero no se atrevió a hacerlo y llamó a los servicios de emergencia para reportar el percance.

Al lugar se trasladaron policías municipales, elementos de Protección Civil y paramédicos del ISSEA y de la Cruz Roja en las ambulancias 09, 19 y 23 así como en la unidad 15 de Rescate Urbano, que confirmaron que tres jóvenes ya habían fallecido.

A otro de los ocupantes del coche lo encontraron con vida, por lo que lo rescataron y trasladaron a recibir atención médica, mientras que el otro lesionado fue llevado a otro nosocomio, ambos delicados de salud.

Posteriormente, al sitio arribaron las autoridades ministeriales para realizar las diligencias correspondientes, rescatar los cuerpos de los fallecidos y trasladarlos al SEMEFO.

En lo que quedó del destrozado VW Golf, según testigos, se observaron botellas de tequila y cerveza, así como algunos vasos en color rojo, lo que evidenciaba que los jóvenes andaban de parranda al momento del accidente.

Noticiero El Circo