- Familiares ya reconocieron a las víctimas, pero las autoridades practicarán estudios de ADN para confirmarlo
JEREZ, ZAC.- Los cuerpos de siete personas ejecutadas, localizados por autoridades en el transcurso de dos días en un área rural del municipio de Jerez, están en vías de ser identificados como los cinco hombres y dos mujeres cuyos familiares habían denunciado su desaparición en días pasados, informaron autoridades federales y estatales.
Sergio Martínez Escamilla, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en la entidad, aseguró que los cadáveres hallados por la Procuraduría Estatal en inmediaciones de la presa La Tesorera, del municipio de Jerez, están siendo analizados para comparar sus perfiles genéticos con algún familiar, pues se busca determinar con precisión que se trata de los desaparecidos.
La Unidad de Personas no Localizadas, dependiente de la PGR, lleva a cabo una investigación paralela a la de la Fiscalía del Estado, y ante aquella instancia sólo dos familiares presentaron denuncia formal por la desaparición de sus seres queridos, mientras que los otros cinco casos se siguen de oficio, pero a todos los familiares se les considera víctimas, y por ello se les ha proporcionado la atención de un asesor jurídico de la Procuraduría Federal, detalló Martínez Escamilla.
“Los familiares dicen que posiblemente puedan ser las personas que reconocieron en el SEMEFO de la Procuraduría local, pero los cuerpos lamentablemente están en muy mal estado, y no pueden ser reconocidos a simple vista. Se está haciendo un peritaje de comparación genética pero no hay una identificación plena”, señaló.
“Mientras no tengamos la certeza de que son las personas que estamos buscando, la búsqueda continúa. Hay varias líneas de investigación”, puntualizó.
Por otro lado, la procuradora de Justicia Estatal, Leticia Catalina Soto Acosta, confirmó que los primeros cuatro cuerpos encontrados presentaban evidencia de haber sido ejecutados con al menos un tiro en la nuca, mientras que los tres cuerpos restantes, localizados apenas durante la tarde del sábado, estaban siendo trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense en Fresnillo, para hacer las necropsias correspondientes, a fin de establecer plenamente la identidad de las víctimas.
Todos los cuerpos, añadió, se encuentran en avanzado estado de descomposición, y por ello será necesario hacer las pruebas de perfil genético para corroborar lo que algunos familiares han manifestado, en el sentido de que al menos dos de los primeros cuatro cadáveres hallados en una construcción en obra negra cerca de la presa eran de los desaparecidos, en base a los tatuajes que portaban los hoy occisos.
Mediante un comunicado de prensa, las fuerzas armadas dieron a conocer anoche su participación en este caso, al establecer, textualmente: “con relación a las denuncias de familiares y aparición de mantas en el municipio de Calera, Zacatecas, en las que se señala o vincula a personal militar en la desaparición de siete personas el pasado 7 de julio de 2015, la Secretaría de la Defensa Nacional por conducto de la 11 Zona Militar, informa lo siguiente: la Procuraduría General de Justicia Militar inició una averiguación previa para determinar la probable existencia de alguna infracción a la disciplina militar para, en su caso proceder conforme a derecho. Lo anterior, con independencia de las acciones que sobre el particular puedan llevar a cabo las autoridades civiles competentes, a las que proporcionará el apoyo que requieran para el cumplimiento de sus funciones”.