Por: El Clarinetero/El Clarinete

Aguascalientes, Ags.- Quién parece ya se dio cuenta que no es lo mismo ser cantinero que borracho es la titular de la Secretaría de Turismo del estado, Gloria Romo.

Y porqué decimos esto, pues por la sencilla razón de que la señora se la ha pasado cometiendo yerros al frente de la dependencia dónde se encuentra.

Más allá de que se subió al ladrillo, una cosa ha quedado en evidencia; la organización de eventos de gran magnitud no es lo suyo y la promesa de llenar los hoteles tampoco.

Lo más reciente fue la celebración de la Ruta del Vino donde las fallas brotaron por doquier. Primero con los errores en la logística que fastidiaron a cientos de asistentes a la hora de la salida de los viñedos, y lo mismo para aquellos que adquirieron boletos VIP, pero cómo Romo metió a sus cuates a las primeras filas, dejaron afuera de los eventos en varias ocasiones a decenas de personas.

Sin embargo habrá que señalar qué el año pasado cuando estaba aprendiendo tanto fue su “éxito” qué hasta turistas de “Corea del Norte vinieron a la Ruta del Vino”. Hoy en día nos preguntamos cómo logró eso.

Pero volviendo al tema que nos ocupa a Romo le ha costado y le Cuesta cómo es su apellido saber tener buenas relaciones con sus colaboradores qué se quejan de maltrato lo mismo que representantes de varios sectores.

Qué lejos quedaron aquellos tiempos cuando era la presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de Aguascalientes y lo más fácil era criticar las fallas del gobierno en turno.

Pero ahora que ella está al frente de la institución que tanto criticó se dio cuenta de que las cosas no son para nada fáciles.

Su nombre suena y fuerte desde hace varios meses para dejar el cargo que ocupa, ya que además de gritar a los cuatro vientos que “esta tierra no es como la suya” (la Ciudad de México) dónde todo es más “nice” y está a su nivel.

Incluso se menciona en los corrillos de palacio de gobierno que ya está lista su sucesora.

Reniega mucho y ofrece poco, los resultados de la desorganización quedan a la vista, además de los constantes choques que ha tenido con otros integrantes del gabinete ya que todos se le hacen “chiquitos y orejones” y cree que vino a conquistar la provincia por ser oriunda de la capital del país.

Hace unas semanas tuvo el colmo del maltrato cuando desde mediados de año comenzó a acosar a un par de trabajadores un hombre y una mujer, quienes ya no soportaron más las presiones y se vieron obligados a renunciar. El caso es que la burócrata les avisó que antes de irse les iba a hacer una despedida por lo que mandó llamar a todos los empleados e hizo una rueda con la pareja al centro a quienes antes de irse les indicó que les iba a dar un “recuerdo” de su estancia en la Secretaría de Turismo y de manera inopinada sacó un par de curitas, uno en cada mano y se los entregó por “si quedaba alguna herida” para que con eso se aliviaran.

Así el nivel de humillación que realiza esta funcionaria con su personal a quienes les hace la cantaleta de “y al que no le guste que renuncie”.

Indudablemente que Romo Cuesta no ha cuidado las formas y en política la forma es fondo. El tiempo se agota y sus oportunidades para demostrar qué si puede se esfuman.

Noticiero El Circo