AGUASCALIENTES, AGS.- Un interno del CERESO Aguascalientes se fugó del centro penitenciario y hasta el momento no ha sido recapturado.
El reo aprovechó el día de visita familiar para evadirse del complejo carcelario sin que nadie se diera cuenta.
Sin embargo, cuando los custodios se percataron de su ausencia, comenzaron a argumentarles a los demás reclusos que solamente había intentado escapar y que lo habían detenido, pero como “castigo” lo trasladaron al CERESO El Llano.
Sin embargo, algunas fuentes consultadas confirmaron la fuga del interno y negaron que hubiera sido capturado nuevamente, por lo que hasta el momento se mantenía en calidad de prófugo de la justicia.
La identidad del interno evadido no trascendió públicamente, pero se confirmó que formaba parte de la población del Módulo 4 del CERESO Aguascalientes.
Este módulo, de acuerdo a las propias autoridades del Centro de Readaptación Social, no está catalogado como conflictivo y por lo cual se mantenía ‘abierto’.
El domingo 6 de septiembre fue día de visita familiar, por lo que el reo aprovechó que había decenas de personas al interior para escabullirse.
Trascendió que, aparentemente, logró escalar y brincar una barda hasta que alcanzó la vía pública y finalmente escapó.
La visita de los familiares de los internos concluyó a las dos y media de la tarde y cuando los parientes fueron desalojados del CERESO, fue cuando se notó la ausencia de uno de los reclusos.
Se logró conocer que a diario, a lo largo del día, en el centro penitenciario se realizan hasta cuatro pases de lista de los internos, una de ellas a las 06:30 horas y otra a las 10:30 horas.
Concluida la visita, se realizó otro pase de lista y fue entonces que se confirmó la fuga de uno de los internos, por lo que los custodios dieron aviso a sus superiores y realizaron una búsqueda por todo el interior del CERESO Aguascalientes, pero no lo ubicaron.
Sin embargo, para evitar que la situación se saliera de control, los propios celadores comenzaron a difundir el rumor entre los demás reos de que el recluso había intentado escapar pero que lo habían capturado, y como “castigo” lo trasladaron al CERESO El Llano.
No obstante, de acuerdo a información obtenida no existía documentación alguna que comprobara el -supuesto- traslado del interno de un centro penitenciario a otro.
Además, algunas fuentes revelaron que el interno seguía prófugo de la justicia y que era falso que hubiera sido recapturado.