AGUASCALIENTES, AGS.- Oficiales de las Policías Cibernética y Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado rescataron a tres miembros de una familia originaria de Jalisco que eran víctimas de un secuestro virtual y que eran mantenidos en un cuarto de hotel mientras que a sus familiares les exigían el pago de un millón de pesos a cambio de su liberación.
Sin embargo, gracias a la intervención de los uniformados, se evitó que se consumara la extorsión.
Los ofendidos son Álvaro, de 42 años, su esposa María Guadalupe, de 28, y su bebé de dos meses de nacido.
Los cónyuges llegaron a esta ciudad desde el jueves 25 de julio procedentes de San Julián, Jalisco, para que su hijo recibiera atención médica, por lo que se hospedaron en un hotel ubicado en la avenida Las Américas.
Sin embargo, un tipo les llamó por teléfono y dijo ser el comandante Bryan, indicándoles que era miembro de un grupo delictivo e iban a hacer un operativo en ese hotel porque encontraron una camioneta con armas de fuego y drogas, pero que no pretendían hacerles daño.
Enseguida, les exigió los números telefónicos de algunos de sus familiares, a quienes les llamaron y les dijeron que los tenían secuestrados, pidiéndoles un millón de pesos por su liberación.
Incluso, para hacer más creíble el engaño, obligaron a los esposos a conectarse a través de una video llamada para tenerlos vigilados.
Los parientes de los agraviados, al recibir las llamadas de extorsión, trataron de comunicarse con ellos, por lo que el delincuente, el sábado 27 por la noche, los obligó a cambiarse a un hotel ubicado en las avenidas José María Chávez y Siglo XXI.
Empero, al llegar y solicitar una habitación, el personal se dio cuenta que el matrimonio estaba muy nervioso y no dejaba de hablar por teléfono, por lo que el domingo 28 por la tarde reportó el hecho a la SSPE.
Por lo anterior, los policías estatales y cibernéticos se trasladaron a la hospedería y al llegar fueron conducidos a la habitación ocupada por los esposos, a quienes encontraron en una video llamada, por lo que de inmediato les cortaron la comunicación.
Los uniformados les hicieron ver que eran víctimas de un secuestro virtual y enseguida los ayudaron a hablar con sus familiares para que comprobaran que estaban sanos y salvos y evitar que depositaran alguna cantidad a los extorsionadores.
Finalmente, los jaliscienses fueron llevados a la Fiscalía General del Estado para que interpusieran la denuncia correspondiente.