AGUASCALIENTES, AGS.- Tras un conflicto que tuvo como escenario la colonia Altavista, una camioneta fue dañada a balazos por cuatro sujetos que luego se dieron a la fuga a bordo de un taxi y que no fueron localizados por las autoridades que tomaron conocimiento del evento.
Al parecer, previamente unos individuos habían causado daños a la unidad de alquiler, por lo que el chofer regresó con “refuerzos” para buscar venganza.
Pese a lo sucedido, no se reportaron personas lesionadas.
Los hechos comenzaron alrededor de las seis y media de la tarde del sábado 4 de agosto, en la calle Profesor José Reyes Martínez casi esquina con Carlos Sagredo de la citada colonia Altavista.
De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, por ese sitio pasó el chofer del taxi con número económico 1065, en color blanco, que tuvo un altercado con unos tipos que se hallaban en el cruce de esas arterias.
Estos sujetos le lanzaron al trabajador del volante varias botellas, las cuales impactaron en el medallón y lo dañaron, por lo que el operador tuvo que retirarse para ponerse a salvo.
Sin embargo, el taxista no se quedó de brazos cruzados, ya que fue por “refuerzos” y media hora después, al filo de las siete de la noche, regresó al sitio junto con otros tres individuos.
Al llegar al crucero, uno de los individuos descendió del taxi con un arma de fuego en las manos y comenzó a disparar hacia una camioneta que se hallaba estacionada para luego regresar al carro, abordarlo y darse a la fuga a toda velocidad.
La unidad baleada fue una Chrysler Town & Country, modelo 1993, color gris y con placas de circulación AED-14-12 de Aguascalientes, propiedad de Luis Armando Valadez Gallegos, de 45 años de edad.
Vecinos del lugar escucharon las detonaciones y dieron aviso a las autoridades, por lo que al sitio se trasladaron oficiales del Destacamento Pocitos de la Policía Municipal, que fueron enterados de la forma en la que ocurrieron los hechos.
Además, confirmaron que la camioneta presentaba impactos por proyectiles disparados por arma de fuego, tres en el cofre, dos en la rejilla y uno más en el parabrisas.
En la escena localizaron nueve casquillos percutidos calibre 9 milímetros, por lo que acordonaron el área.
Instantes después llegaron elementos de la Unidad Municipal de Atención Inmediata (UMAI) de la SSPM, que se encargaron de levantar dichos casquillos y presentarlos como indicios ante el Agente del Ministerio Público, que iniciaría la carpeta de investigación correspondiente.