AGUASCALIENTES, AGS.- La Fiscalía General del Estado resolvió el caso del hombre que apareció muerto en el patio de una casa en el fraccionamiento Guadalupe Peralta y del que en un principio se creyó que se trataba de una ejecución del crimen organizado, estableciendo que en realidad se trató de un suicidio, con lo que la cifra en el año se ha elevado a 64.
Los hechos quedaron al descubierto la mañana del lunes 20 de julio en la finca marcada con el número 617 de la calle Antonia López de Chávez del fraccionamiento mencionado y en ese entonces el cuerpo del fallecido fue levantado en calidad de desconocido.
Posteriormente, el occiso fue identificado como Fernando Vázquez López, contaba con 27 años de edad, era adicto a las drogas y vivió en la misma calle, que ya había protagonizado cuatro intentos de suicidio hasta que finalmente logró acabar con su existencia, pese a que tomaba medicamentos para la depresión.
El domicilio donde tuvieron lugar los hechos era rentado desde hacía 3 meses antes por el mecánico Francisco Javier González González, de 25 años de edad, que el día mencionado se levantó y abrió la puerta del patio para sacar a sus dos mascotas, unas gatitas, no detectando nada anormal.
Tras lo anterior, se dirigió a la casa de sus padres, ubicada también en el Guadalupe Peralta, para desayunar con su mamá.
En su ausencia, Fernando decidió prácticamente allanar su casa por la parte posterior, por donde se encuentra un lote baldío que da al patio, en la lateral de la carretera 70 Oriente, con la intención de quitarse la vida.
Previamente, el joven había sido visto como desesperado caminando por la calle.
En el patio de la finca rentada por el mecánico, Fernando observó un cable en color negro, por lo que se lo enredó en varias ocasiones en el cuello y se suspendió para finalmente suicidarse.
Alrededor de las diez y media de la mañana, Francisco Javier se despidió de su mamá, diciéndole que tenía que regresar a la casa que rentaba por una ropa que le iban a lavar.
Al volver a la finca, el mecánico se dirigió al patio por una toalla ya que se iba a bañar y para su sorpresa 
descubrió el cadáver del hombre, tirado en el piso, boca arriba, por lo que de inmediato le habló a su mamá para comentarle de tal situación y ella se trasladó al domicilio de su hijo y lo corroboró.
Por lo anterior, llamaron a los servicios de emergencia y de inmediato se trasladaron al lugar policías municipales en las patrullas 0386, 0077, 0604 y policías estatales en la unidad AG082, que acordonaron el frente de la vivienda y posteriormente el lote baldío por la parte posterior de la casa.
Las autoridades ministeriales acudieron al sitio para realizar las primeras investigaciones y finalmente concluyeron que Fernando no fue ejecutado y que se quitó la vida por su propia mano, logrando conocer que en cuatro ocasiones ya había intentado matarse e incluso tomaba medicamento para la depresión.