AGUASCALIENTES, AGS.- El trágico incendio domiciliario ocurrido en el municipio de San Francisco de los Romo ya cobró su segunda víctima mortal, tras fallecer en el Estado de México la niña que había resultado lesionada de gravedad y que había sido rescatada por los vecinos.
Durante el siniestro, su abuela pereció calcinada, pese a que dichos vecinos, a cubetadas, lograron apagar el fuego.
La ahora doble tragedia sucedió la madrugada del jueves 29 de diciembre del 2016 en la finca marcada con el número 104 de la calle Seguridad Pública del fraccionamiento El Barranco, en “San Pancho”.
La primera víctima mortal fue identificada como Ramona Reyes, que contaba con 92 años de edad, en tanto que su nieta tenía 7 años de edad.
La noche del miércoles 28 de diciembre, abuela y nieta se fueron a acostar de manera normal, aunque la ancianita tenía la costumbre de dejar encendida una veladora para alumbrarse.
Alrededor de las tres de la madrugada ya del jueves, dicha veladora, al parecer, cayó sobre algunas prendas de vestir, que de inmediato se prendieron y propiciaron que el fuego se propagara rápidamente.
Ni la abuelita ni la nieta se dieron cuenta de lo sucedido debido a que estaban profundamente dormidas, aunque despertaron al ser alcanzadas por las llamas.
Al parecer, la nonagenaria comenzó a gritar, por lo que vecinos de la calle despertaron y salieron a ver qué sucedía, dándose cuenta del incendio en la casa-habitación.
De inmediato varios de ellos se organizaron y comenzaron a arrojar agua con ayuda de cubetas para poder apagar las llamadas “lenguas de fuego”.
Mientras tanto, otros pidieron ayuda a los servicios de emergencia.
Una vez que pudieron apagar el incendio, los vecinos entraron a la vivienda y rescataron a la niña, tras confirmar que la ancianita ya había muerto calcinada.
Al lugar llegaron policías preventivos de San Francisco de los Romo y los bomberos estatales en la unidad 0048, que verificaron que el fuego ya había sido apagado por los vecinos.
También llegaron paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-333, que certificaron el deceso de la adulto mayor y brindaron los primeros auxilios a la menor de edad, trasladándola de urgencia al Hospital 1 del Seguro Social.
Las autoridades ministeriales se presentaron en el lugar de los hechos para iniciar las investigaciones correspondientes a fin de determinar el origen del incendio y trasladar el cuerpo de la finada al Servicio Médico Forense.
El mismo jueves, al mediodía, la niña fue sacada del nosocomio del IMSS para ser enviada a un hospital en Lomas Verdes, en el Estado de México, ya que su estado de salud era delicado porque presentaba quemaduras se primero, segundo y tercer grados en el 80 por ciento de su cuerpo.
La menor, en una ambulancia del ISSEA, fue llevada al helipuerto de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y luego abordada al helicóptero “Águila 1” para ser llevada a la capital del país, donde continuaría recibiendo atención médica especializada para tratar de salvarle la vida.
Sin embargo, desafortunadamente no logró sobrevivir y pereció el sábado 31 de diciembre en dicho nosocomio, por lo que su cuerpo fue trasladado a esta ciudad para darle sepultura.