AGUASCALIENTES, AGS.- Un niño de 9 años de edad que tenía antecedentes de autismo fue asesinado a puñaladas por su madre, una de ellas en el corazón.

Su progenitora, al parecer, padece de sus facultades mentales, aunque pese a ello se dio a la fuga tras el horrendo crimen.

Además de haberlo agredido con un arma blanca, la mujer roció al menor con insecticida.

Las primeras investigaciones de las autoridades revelaron que anteriormente ya lo había golpeado.

Un tío del infante lo encontró ensangrentado y lo llevó a recibir atención médica a la clínica 8 del Seguro Social, donde finalmente dejó de existir.

Los hechos tuvieron lugar la tarde del viernes 26 de abril en la casa marcada con el número 106 de la calle María Concepción Aguayo en el Barrio de la Purísima.

La sospechosa de haber dado muerte a su hijo fue identificada como María del Refugio Ramos, de 39 años de edad.

Al niño y a una bebé de 3 meses de nacida los procreó con su pareja, Alberto Illescas C., de 61 años de edad, que no estaba presente al momento de los hechos, por lo que no pudo hacer nada por evitar la tragedia.

Trascendió que hacía 3 años aproximadamente, María del Refugio había apuñalado a Alberto, pese a lo cual continuaron viviendo juntos.

La tarde del viernes, Alberto salió de su casa con la intención de ir a comprar pañales para su bebé recién nacida, a la cual dejó en la vivienda junto con su hijo de 9 años y su pareja.

Sin embargo, al quedarse a solas con sus dos hijos, María del Refugio, inexplicablemente, atacó al niño, al que roció con insecticida y luego lo apuñaló en varias ocasiones con un arma blanca.

De hecho, trascendió que el menor quedó con los intestinos expuestos.

Instantes después, al domicilio llegó un tío paterno de los menores, Raúl Illescas, de 48 años, que escuchó un golpe y al entrar encontró a su sobrino tirado en el piso en el área del comedor inconsciente y ensangrentado, por lo que lo cargó y lo sacó del inmueble para enseguida abordar un taxi y llevarlo a la clínica 8 del Seguro Social para que fuera atendido.

Lamentablemente, los doctores nada pudieron hacer por el niño, que falleció por las puñaladas recibidas, por lo que al ser enterado de lo anterior, Raúl regresó al domicilio para preguntarle a su cuñada María del Refugio qué había sucedido, pero ya no la encontró debido a que se dio a la fuga tras la agresión a su hijo.

La Fiscalía General del Estado fue enterada de lo ocurrido y a la clínica acudieron elementos de la Dirección General de Investigación Pericial, que levantaron el cadáver del menor y lo trasladaron al Servicio Médico Forense.

Al revisarlo, confirmaron que presentaba varias heridas punzocortantes y que su cuerpo y sus prendas de vestir estaban impregnados de insecticida.

Además, le apreciaron huellas antiguas de maltrato en los muslos, determinando que anteriormente había sido golpeado.

También pudieron determinar que el menor tenía antecedentes de autismo.

Una vez confirmado el deceso del niño, agentes del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial iniciaron las investigaciones correspondientes y entrevistaron al tío, que les indicó que lo había encontrado inconsciente y ensangrentado en su casa.

Los elementos se presentaron en el domicilio, donde ya se encontraba Alberto junto con su bebé, pero no localizaron a María del Refugio, por lo que organizaron un operativo para tratar de ubicarla.

Tanto Alberto como su hermano fueron llevados a la Fiscalía General del Estado para rendir declaración sobre lo sucedido, mientras los médicos legistas le practicaban la necropsia de ley al menor de edad, que reveló que murió de una hemorragia interna y externa por herida punzocortante penetrante de tórax con laceración cardíaca.

Noticiero El Circo