AGUASCALIENTES, AGS.- Una mujer asesinó a golpes con un crucifijo de madera a su madre de 94 años de edad mientras le hacía una “limpia” en el interior de su domicilio en el fraccionamiento Mujeres Ilustres, al oriente de la ciudad.

El esposo de la víctima fue testigo del homicidio, pero no pudo intervenir para defenderla ya que se encontraba en una silla de ruedas y temía que su primogénita también lo agrediera a él.

La hija de la asesinada fue detenida en el lugar de los hechos por policías municipales y trasladada al edificio de la Policía Ministerial para ser puesta a disposición del Fiscal en turno acusada por el delito de homicidio doloso calificado.

La nonagenaria asesinada fue identificada como María de Jesús de la Cruz Méndez, que vivió en la finca marcada con el número 215 de la calle Amalia Gómez Zepeda del mencionado fraccionamiento, mientras que su victimaria resultó ser su hija Rosa “N” de la Cruz, de aproximadamente 60 años de edad.

De manera extraoficial se informó que dentro del domicilio se encontraron varios objetos de “magia negra” y/o “brujería”.

El jueves 25 de junio, por la noche, al parecer María de Jesús se quejó de algunos malestares, por lo que su hija decidió practicarle una “limpia”, llevándola a una de las habitaciones.

La nonagenaria se habría acostado en una cama mientras que su hija realizaba el ritual, todo lo cual era presenciado por el esposo de María de Jesús, que estaba postrado en una silla de ruedas.

Además, en la vivienda había otros familiares.

En determinado momento, algo sucedió que Rosa prácticamente enloqueció y tomó un crucifijo de madera, con el que comenzó a golpear brutalmente a su madre en diferentes partes del cuerpo hasta que la mató.

El esposo de la mujer no se atrevió a intervenir por temor a que también a él lo fuera a golpear su hija, aunque les pidió ayuda a sus otros parientes, que al percatarse de lo ocurrido llamaron a los servicios de emergencia para reportar los hechos.

Los familiares impidieron que Rosa saliera del domicilio y poco después llegaron paramédicos municipales en la ambulancia UE-13, que revisaron a la nonagenaria y confirmaron su muerte.

Los técnicos en urgencias médicas le apreciaron golpes en el rostro, la cabeza y en todo el cuerpo, detectando a su lado el crucifijo mencionado.

Al domicilio también arribaron policías municipales y estatales, que al conocer el fatal desenlace de la senecta procedieron a acordonar el domicilio y a asegurar a su presunta atacante.

Momentos después, al lugar llegaron el agente del Ministerio Público, que dio fe de los hechos, elementos del Grupo Homicidios, que iniciaron las investigaciones correspondientes, y peritos de Servicios Periciales, que se encargaron de la recolección de evidencias del crimen y de trasladar el cuerpo de la occisa al SEMEFO para la práctica de la autopsia de ley.

Las diligencias se prolongaron por varias horas y concluyeron en las primeras horas del viernes 26.

Mientras el cuerpo de la mujer aún permanecía en la vivienda, su hija Rosa fue sacada por policías municipales cubierta del rostro y subida a una patrulla, en la que se le trasladó a la PME para ser entregada ante el AMP y respondiera por el crimen.

Enseguida, los oficiales sacaron a dos de los familiares de los involucrados, que fueron abordados a otra patrulla para ser llevados a rendir declaración sobre los hechos.

El esposo de la mujer fue sacado del inmueble en su silla de ruedas y entregado a otros de sus familiares que se habían dado cita en el lugar al tener conocimiento de lo ocurrido.

El hombre, de manera tranquila, les comentó a sus parientes “Rosa la sacrificó” y enseguida les describió cómo mientras le practicaba la “limpia” la comenzó a golpear con el crucifijo hasta que la asesinó, recalcándoles que él no pudo intervenir por estar en la silla de ruedas y porque temía también ser agredido por su hija.

Noticiero El Circo