AGUASCALIENTES, AGS.- Isidoro Armendáriz señaló que “se especuló acerca de la legalidad que tiene mi deseo de postularme para dirigir el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional”.
En conferencia de prensa, dijo que “quiero comentarles que, como lo mencioné desde el principio, mi interés superior es que el Partido retome su rumbo mediante una refundación. Que se le inyecte ánimo y fortaleza a una Institución que cuenta con una militancia leal, honesta y apasionada”.
Yo no estoy obsesionado con el poder. Creo que nuestro Partido, el PRI, necesita entrar a una dinámica distinta para obtener resultados distintos. La política es una lucha de inteligencias y una carrera de resistencia, por ello es un excelente momento para repensar los cómos y por qués que cohabitan en el PRI, comentó.
Sin duda que hay excelentes cuadros políticos a lo interno de nuestro Partido, por eso creo que cualquiera con la convicción, lealtad, entusiasmo y, sobre todo, capacidad, pueden marcar un nuevo y mejor rumbo para una Institución que hoy nos llama a recomponerla desde las bases, precisó.
Refirió que “estoy convencido de que la competencia es sana en cualquier democracia. Por eso invito a quienes tengan el deseo de contender a que se expresen y debatan, que confrontemos las ideas y los planes, que sin importar nuestra edad, puedan ser los mejores quienes estemos apalancando a nuestro Partido; que las nuevas y anteriores generaciones nos sumemos a un solo proyecto en el que todos estemos incluidos”.
Mediante la capacidad probada, será la base partidista la que decida el método para elegir a su dirigente, lo que sin duda abriría un espacio de reflexión en el que todos participen y opinen; la pluralidad de ideas y la autocrítica deben ser el primer paso que nos lleve hacia un camino distinto, agregó.
Isidoro Armendáriz indicó que “hablé justamente de las responsabilidades exclusivas de la Comisión de Procesos Internos, órgano que habrá de coadyuvar en el proceso de elección y que será el único facultado para determinar quiénes cumplimos con los requisitos marcados por la Convocatoria a emitirse por el Comité Ejecutivo Nacional”.
Ya entrado en materia, quiero mencionar que respecto a los señalamientos que se efectúan sobre mi interés por dirigir al Partido, nos dimos a la tarea de conformar un análisis exhaustivo de la normatividad aplicable y el resultado ha sido a nuestro favor, es decir, en caso de que la militancia me favorezca con su voto, sería completamente legal y viable que yo asuma el cargo de Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Aguascalientes, dijo.
Y sostengo este dicho con dos argumentos: Uno. La Constitución Política de México estipula como un derecho político electoral el principio de votar y ser votado, y cualquier reglamento de los partidos políticos está supeditado a este mandato constitucional. Por lo tanto, en la búsqueda de garantizar mi derecho fundamental, puedo asegurar que mi candidatura es viable.
Además, conforme al resultado obtenido en el análisis de la jurisprudencia emitida desde el año 1997 a la fecha, de acuerdo a los documentos 27/2002 y 29/2002 se debe considerar mi caso bajo una interpretación normativa extensiva y así tutelar los derechos consagrados en la Carta Magna.
Dos. No se trata de una reelección, puesto que esta acción implica que el postulante se encuentre actualmente en el ejercicio del cargo por el que está compitiendo, con la intención de extender su mandato en un periodo inmediato posterior. A pesar de ello, en la perspectiva jurídica y política, la tendencia en los sistemas electorales es precisamente la reelección acotada y sujeta al sufragio popular, tal como sucede en Aguascalientes donde la reforma política abrió esta opción con el propósito de que los electos tomen decisiones con base en el mandato de sus representados y no de las cúpulas de poder.
Quiero recordar que yo fui Presidente del PRI desde el mes de diciembre de 2007, mientras que la entrada en vigor de los actuales estatutos fue en enero de 2008; es decir, la reglamentación vigente no era aplicable al momento en que tomé protesta y de acuerdo a un principio de derecho, ninguna ley es retroactiva en perjuicio de las personas.
Por lo cual, reitero la legalidad de mi candidatura y de la posibilidad de ser electo como Presidente del PRI local.
Finalmente, pongo en la mesa las siguientes cuatro reflexiones:
La bancada del PRI en el Congreso local, no tengo ninguna duda, habrá de actuar como oposición racional, creativa y combativa cuando sea necesario. En la libre discusión, el debate, las ideas y las propuestas habrán de vencer la sinrazón del mayoriteo.
Así como el gobierno del Partido Acción Nacional habrá de actuar, seguramente en consecuencia y en la lógica de su doctrina y de su plataforma electoral, los delegados federales deberemos comprometernos con los principios sociales de nuestro Partido y su Código de Ética.
Que la superioridad numérica del panismo no nos asuste con el “petate del muerto”, que no nos asuste con la agresión o el señorío dominante de la ley de la fuerza; eso sí, que nos inhiba y que nos derrote con el buen gobierno, la cercanía con el pueblo y la civilidad política. Cuando el PRI está en el gobierno, por lo general trata muy bien a las oposiciones.
El Gobierno de Carlos Lozano le dio muy buenas cuentas a Aguascalientes, las malas cuentas, desde el punto de vista partidista, nos toca a nosotros, los priistas, redimirlas y reivindicarlas ahora que somos nuevamente oposición, finalizó.